Odín Bernades
@Odin_8onzas

El Hard Rock Hotel & Casino de Tulsa (Estados Unidos) ha sido la sede esta pasada noche de una gala promovida por Top Rank donde el cuadrilátero ha tenido que ser bien reforzado para aguantar nada menos que tres peleas de peso pesado como atracción principal.

Encabezó la gala el joven Jared Anderson (16-0, 15 KO), que venía de pelear hace menos de dos meses frente al veterano Charles Martin, primera vez que escuchó la campana final. El norteamericano quiere mantenerse activo y esta vez se batió a diez asaltos con el veteranísimo Andrey Rudenko (35-7, 21 KO). En juego un par de títulos menores del WBC y la WBO.

Anderson dominó los primeros minutos del duelo con su veloz mano adelantada que percutía tanto abajo como al rostro de un frustrado Rudenko que respondía con algunos volados, intentaba quitarse las manos sin mucho acierto y recibía algunos potentes ganchos abajo al final del primer parcial.

El estadounidense seguía manteniendo a distancia a su rival, atacando a placer y casi sin oposición a un Rudenko que se limitaba a cubrirse para no ser dañado, a lanzar golpes aislados de manera algo desesperada y a agarrarse cada vez más. En el tercer asalto, “Big Baby” quiso acelerar las acciones, lanzando su jab de manera más activa y terminando con potentes rectos y ganchos abajo que hacían retroceder al veterano ucraniano y le obligaban a agarrarse cada vez de manera más descarada.

En ningún momento un Rudenko claramente en horas bajas pudo poner en peligro al joven pegador, que se mantenía muy seguro y dominando sin apenas tener que arriesgar, ganando los asaltos claramente. Al comienzo del quinto parcial Rudenko fue amonestado por un punto por los constantes agarrones y golpes de conejo. Anderson aprovechó el momento para presionar a la reanudación, aumentar el ritmo de golpeo y conectar en ambas alturas a un visiblemente cansado Rudenko que lo único que pudo hacer es aguantar la embestida del poderoso joven hasta que el árbitro, viendo la nula respuesta del ucraniano decidió detener de manera acertada el combate.
Victoria por KO técnico del estadounidense que mantiene su condición de invicto y su condición de peligroso pegador, dejando claro que deben aumentar ya el nivel de sus rivales.

Como semifondo, el nigeriano Efe Ajagba (17-1, 13 KO), cruzaba cuero a diez asaltos también en los pesados, con el kazajo Zhan Kossobutsky (19-0, 18 KO). El ganador quedaría más que bien posicionado para acabar el año o empezar 2024 con un duelo de gran importancia, a punto del título mundial.

El que parecía el más igualado de los principales choques, terminó siendo la gran decepción de la noche. Empezaba el combate algo extraño, con el kazajo quejándose por supuestos golpes bajos de Ajagba. También tuvimos momentos de lucha libre con los dos púgiles terminando en el suelo, hasta llegar al tercer parcial cuando el kazajo en un cruce de cables, golpeó dos veces seguidas en las partes nobles a su rival, volviéndolo a golpear cuando el árbitro se decidía a separar, dejando en malas condiciones al nigeriano. Primer punto de sanción para el kazajo que seguía golpeando bajo a Ajagba y volvía a ser amonestado con un punto. Kossobutskiy sería descalificado al comienzo del cuarto por repetir el mismo golpe ilegal.
Finalmente Ajagba (que también hubiera podido ser amonestado alguna vez por lo mismo) conseguía la victoria por descalificación en un bochornoso e indigno espectáculo.

En otro duelo entre pesos pesados de la noche, Bakhodir Jalolov (12-0, 12 KO) se midió al trotamundos nigeriano Onoriode Ehwarieme (20-2, 19 KO) a ocho rounds. El uzbeko, doble campeón mundial amateur y oro en Tokio 2020, no había peleado aún en el presente como profesional, mirando más a las Olimìadas de París 2024. Jalolov debutó con Top Rank a lo grande con una victoria por KO técnico al deshacerse en el primer asalto de su rival tras potentes izquierdazos al rostro que derribaban al nigeriano y lo dejaría muy tocado, obligando al árbitro a detener la contienda.

Hay que destacar la “sorpresa” de la noche, en un combate pactado a seis asaltos en el peso medio. Derrota por decisión mayoritaria de Nico Ali Walsh (8-1, 5 KO), nieto del más grande, Muhammad Ali, que perdería su condición de invicto frente al veterano Sona Akabe (8-1, 4 KO). Puntuaciones en favor de Akabe por doble 56-58 y 57-57 que obligó al nieto de la leyenda a intercambiar cuero en demasía, saliendo victorioso el veterano y de manera sorpresiva para los allí presentes, que presenciaron la primera derrota de Ali Walsh.

Desgraciadamente esta velada tampoco la pudimos disfrutar los aficionados españoles ya que ninguna plataforma la emitió para nuestro país.