Moloney-Sánchez

Darío Pérez
@ringsider2020

La pasada madrugada ha tenido lugar en el Centre Vidéotron de la ciudad de Québec (Canadá) una gala donde ya hemos repasado el duelo principal, Artur Beterbiev-Callum Smith, pero que tuvo muchos otros alicientes. La organización de la velada fue a cargo de Top Rank y la empresa local Eye of the Tiger Management.

El australiano Jason Moloney (27-2, 19 KO) defendió con éxito por primera vez su condición de campeón del mundo WBO gallo ante el estadounidense Saúl Sánchez (20-3, 12 KO). Ha sido un pleito habitual de pesos livianos, de mucha esgrima y ballesteo, alternativas y asaltos complejos de puntuar. Moloney, tal vez por su mayor experiencia en estas lides, comenzó mejor plantado y marcando el ritmo, muy dinámico e imponiendo su ritmo.

Sin embargo, el californiano se fue afianzando e igualando la contienda con mayor frecuencia de golpeo, haciendo que el australiano se olvidase de las habilidades y la esgrima para pasar a la pelea tabernaria; entretenido para el público, pero no siempre lo más inteligente. La sensación es que Sánchez había dado la vuelta a las cartulinas de los jueces, insistimos que muy difíciles de decretar, pero Moloney, cortado en la ceja, tiró de casta y veteranía para cerrar algo mejor de cara a los oficiales. Estos fueron quizá demasiado generosos para el de la promotora local, con un 114-114 al que nos apuntamos y un doble 116-112 para el aún campeón.

Además, el francés de carrera canadiense Christian Mbilli (26-0, 22 KO) demostró estar listo para los grandes nombres del peso supermedio y dio una auténtica paliza al australiano Rohan Murdock (27-3, 19 KO). Mbilli, pese a cierta tosquedad en sus movimientos, pega como una mula y fue asestando garrotazos espeluznantes a su rival, que nos dejaba impresionados con cada asalto que aguantaba. La esquina consensuó, aunque algo tarde, la decisión de no salir al séptimo parcial, sin que el permisivo árbitro tuviera pinta de tomar cartas en el asunto, para evitar daños en la salud. El galo está arriba en las cuatro listas mundiales y aseguraría una riña espectacular con cualquiera de los gallos de la categoría.

Además, el ruso Imam Khataev (6-0, 6 KO), bronce olímpico en Tokio 2023 y en el mundial de Tashkent 2023, prosiguió profesional en el peso semipesado ante Michal Ludwiczak (17-13-1, 9 KO), contrincante que vino a última hora por baja del anteriormente previsto. Muy desniveladas las acciones, estas duraron menos de dos rounds y supusieron la tremenda desigualdad que se preveía.