Daniel Pi
@BastionBoxeo
Una de las claves para que un boxeador sin promotor tenga éxito al máximo nivel es que logre llamar la atención lo suficiente para abrirse un amplio abanico de posibilidades de donde elegir los mejores pasos para su carrera, algo con lo que parece contar el estadounidense Jermell Charlo (30-0, 15 KO). Muy lejos de quedarse estancado, el campeón mundial WBC del peso superwélter se ha visto lanzando a las primeras plazas del boxeo estadounidense, estando ahora mismo sobre su mesa ingentes ofertas económicas para que fiche por Matchroom Boxing y Top Rank y teniendo a todos los más importantes peso superwélter del mundo llamando a su puerta.
Esta excelente posición adquirida por Jermell resulta especialmente curiosa teniendo en cuenta que después de su ajustada victoria ante Vanes Martirosyan muchos no esperaban que tuviese éxito ante la élite, a la vez que alababan a su hermano gemelo, Jermall. De hecho, esta transición tan rápida (en algo más de dos años ha pasado de aspirante criticado duramente a estrella de la división con ganancias millonarias) ha levantado en Estados Unidos graves acusaciones en su contra. Y es que, tras dar muestras de una pegada bastante limitada y padecer ante rivales por debajo del nivel del top 15 anteriormente, Charlo ha estallado como un noqueador brutal en sus últimas tres peleas, desarbolando a John Jackson, Charles Hatley y Erickson Lubin, a este último insigne prospecto en un solo asalto, por lo que muchos le acusan, junto a su hermano, de estar dopándose.
Pese a que los foros y las redes sociales estadounidenses están inundados con estas acusaciones de dopaje, que le han sido lanzadas también a la cara por boxeadores profesionales, por el momento nada ha sido probado. Lo que si es un hecho es que, desde la posición en la que está, Charlo puede aspirar a medirse a púgiles como Erislandy Lara, Kell Brook o, en una unificación, a Jarrett Hurd, dependiendo quizás su elección de oponente de qué contrato promocional firme o deje de firmar.
Por el momento, y en preparación a estos objetivos, Charlo afrontará una exigente defensa voluntaria ante el excampeón mundial Austin Trout, que ofreció a su hermano Jermall Charlo una de sus peleas más complicadas, tanto que incluso algunos no estuvieron de acuerdo con el veredicto. Jermell asegura que no le importan las comparaciones que se hagan de su actuación con la de su hermano, pero es plenamente consciente de que éstas existirán y no le dejarán margen para el error.
Por su parte, Austin Trout (31-4, 17 KO) está muy motivado para intentar hacerse con la victoria en su tercer campeonato mundial en dos años, habiendo perdido los dos anteriores, sucesión de oportunidades que no ha dejado a nadie indiferente, especialmente a sus compañeros de escuadra con mejores registros. Sea como sea, el veterano Trout, que el pasado octubre fue demolido por el incansable y fortísimo Jarrett Hurd, asegura que ve este mundial ante Jermell Charlo con mejores posibilidades que los anteriores, puesto que considera que a diferencia de lo sucedido en sus dos precedentes campeonatos, el titular WBC es más o menos un púgil de sus dimensiones y con el que tendrá que preocuparse más por aspectos técnicos, cosa que cree que le beneficia.
Ciertamente, si se compara con “Mall” Charlo y Hurd, Jermell Charlo parece un boxeador menos potente y físicamente menos fuerte, pero teniendo en cuenta su racha de nocauts y su conversión estilística de contragolpeador a boxeador de ataque y metódico castigo, quizás el monarca exigirá demasiado a un Trout que padeció temibles golpes en su último combate. Con todo, si el retador, contrariamente a lo que se espera, se ha recuperado a la perfección de su combate ante Hurd, con su posición de zurdo, su habilidad con los rectos y su experiencia de ring de mucha calidad (se ha enfrentado a los mejores peso superwélter de los últimos años), podría ofrecer elevada resistencia y generar problemas estratégicos con su buena elección de golpes. Aun así, un Charlo que recientemente ha ofrecido elevada presión y se ha mostrado implacable con su uno-dos, perfectamente debería hacer valer su superior velocidad de manos para decidir la pugna.
Tanto Charlo como Trout dieron un idéntico 69,9 kg, el límite del peso superwélter.