Cordina-Vázquez

Odín Bernades
@Odin_8onzas

El Casino de Montecarlo de Mónaco ha acogido este sábado una atractiva velada organizada por Matchroom Boxing con interesantes duelos y dos mundiales en juego.

El galés Joe Cordina (17-0, 9 KO) exponía su título IBF superpluma por primera vez, tras vencer en abril a Shavkat Rakhimov. Lo hizo contra el estadounidense de origen mexicano Edward Vázquez (15-2, 3 KO), que venía como víctima después de conseguir una racha de cuatro triunfos a los puntos sin lucir y ante rivales de entidad inferior.

Primeros asaltos de altas revoluciones y con bonitos cruces desde el primer sonido de campana, gran ritmo de golpeo por parte de los dos y buscando el centro del ring, arriesgando en sus acciones. A Cordina se le apreciaba con más potencia y efectividad, percutiendo con veloces rectos y duros ganchos abajo y haciendo fallar más a su rival.

Vázquez seguía persiguiendo a Cordina, que demostró saber desenvolverse en cualquier distancia y escenario, dominando al combativo aspirante en la contra y también cuando decidía llevar la iniciativa con sus eléctricos rectos con ambas manos y castigando también al cuerpo.

Cordina dominó con más solvencia a partir de la segunda mitad del combate, evidenciando la mayor calidad técnica, gustándose en momentos y asumiendo innecesarios riesgos, pasando manos entre las cuerdas, pero contragolpeando con gran eficacia, siendo el dueño absoluto en la media y larga distancia y sin problemas para batallar en la contra ante las acometidas del texano que no bajaba el ritmo y hacía trabajar al campeón.

Durísimo duelo y muy entretenido el que nos ofrecieron, terminando ajustado y saliendo ganador por decisión mayoritaria el campeón Joe Cordina, aunque un juez vio empate (doble 116-112 -algo exageradas- y 114-114) y retiene su título mundial.

En el choque de semifondo, el campeón mundial de la IBF del peso minimosca, el sudafricano Sivenathi Nontshinga (12-1, 9 KO) ponía su cinturón en juego por segunda vez, en esta ocasión ante el mexicano Adrián Curiel (24-5-1, 4 KO).

Curiel dominó con presión y ritmo de golpeo el primer asalto y sorprendió en el segundo parcial con un violento volado de derecha al rostro del campeón, cayendo noqueado sin ninguna posibilidad de levantarse, deteniendo rápidamente la árbitra el combate sin necesidad alguna de empezar la cuenta, cosa que a veces echamos de menos.

A sus 24 años, el humilde Curiel cumplió el sueño del niño que empezó a boxear con seis años, se coronó campeón mundial en el combate más importante de su carrera y protagonizó sin ninguna duda uno de los KO del año. Estaremos atentos a este boxeador.

El francés bronce olímpico Souleymane Cissokho (17-0, 9 KO) se vio las caras contra el mexicano Isaías Lucero (16-2, 10 KO) en un combate pactado a doce asaltos en el peso wélter, estando en juego el título Silver del WBC.
Sorprendía en el inicio el mexicano al francés con potentes ganchos arriba en ambas manos pero sería derribado por un potente derechazo al rostro en el segundo.
Competida batalla con alternativas para los dos, Cissokho ofreciendo más recursos tanto en defensa como en ataque y sacando manos peligrosas a la contra. Lucero como buen mexicano, boxeando hacia adelante y buscando dar guerra en la corta distancia.

Iban pasando los asaltos sin que ninguno se impusiera, aunque los mayores conceptos pugilísticos y el bajón físico del mexicano, hicieron que el combate se decantara para el francés, que mostraba una gran técnica dejando fuera de distancia a su rival y conectaba veloces jabs y buenos rectos a la contra. Lucero sacó energías para terminar presionando y lanzando manos aisladas pero visiblemente cansado, con el ojo izquierdo hinchado y cortado, sin potencia en las manos y sin poner en serios peligros a Cissokho.

Victoria trabajada por decisión unánime de Cissokho tras casi un año alejado de los rings, aunque con unas cartulinas algo exageradas de los jueces (doble 118-102 y 117-110).

En otro atractivo choque, la polifacética púgil, modelo y activista londinense de origen somalí Ramla Ali (9-1, 2 KO), afrontaba una peligrosa revancha frente a la mexicana Julissa Guzmán (13-3-2, 3 KO), boxeadora que noqueó a Ali en el octavo asalto en julio de este año. Con mucha valentía aceptaría el reto de volver a enfrentarse a la mexicana, en un combate pactado a diez asaltos en el peso supergallo.

Esta vez el duelo tuvo otro guión bien distinto, aunque la mexicana quería llevar la iniciativa ni mucho menos se acercó a la apabullante presión del primer combate, cosa que le permitió a la londinense asentarse en el ring, controlar la mayoría de asaltos en su distancia, pasando más manos y respondiendo con buenas rectos arriba y con potentes derechazos, mano que resultó ser un quebradero de cabeza para Guzmán durante todo el combate.

La mexicana intentaba recuperar terreno y aumentar el ritmo en los últimos asaltos pero Ali supo gestionarlo y dominar con la mano adelantada y llegando a escuchar la campana final sin pasar apuros. Los jueces otorgaron con una puntuación de triple 96-94, una victoria de prestigio por decisión unánime para Ramla Ali.

La velada se pudo seguir a través de la plataforma DAZN con la narración y análisis de Emilio Marquiegui y Jaime Ugarte.