Kownacki-Cusumano

Foto: Matchroom

Juiseppe «La Pesadilla Siciliana» Cusumano (22-4, 20 KO) noqueó a Adam «Cara de Niño» Kownacki (20-4, 15 KO) en el octavo asalto en el Teatro del Madison Square Garden el pasado sábado. Estaba claro que un triunfo sobre el polaco, su mejor rival hasta la fecha, le abriría las puertas para combates más importantes.

Pero Cusumano no se ha cortado a la hora de pedir grandes peleas, tras el combate. “Estoy tan feliz, mi equipo en Champs Boxing y yo trabajamos muy duro para este momento. Jesucristo me ayudó a recuperar mi impulso en la vida a través del boxeo y el entrenamiento. Ahora tengo un gran equipo. Trabajamos muy duro y se demostró esta noche”.

Tras su contundente derrota en el primer asalto ante el inglés Daniel Dubois se lo ha tomado en serio con una dura preparación, que constaba de casi 20 km diarios de carrera en la jungla costarricense, con condiciones de calor extremas.

Todo ello le ha venido muy bien al estadounidense de origen italiano, que derribó ya en el primer asalto a Kownacki.

“Lo golpeaba muy fuerte, y justo cuando pensaba que todo había terminado, él seguía peleando. Yo también tuve que esforzarme, hubo momentos en los que me sentí cansado. Fue de ida y vuelta, ambos nos lastimamos. Adam es un guerrero y un gran luchador, pero los sicilianos salieron adelante esta noche”, dijo Cusumano.

“He estado haciendo esto toda mi vida, y ahora es momento de tener algo que mostrar. Me encantaría enfrentarme a Anthony Joshua”.