Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui
Esta noche, en el Espace Mayenne de la localidad francesa de Laval, se ha disputado el campeonato de Europa del peso wélter entre los coaspirantes, el español Jon Míguez (17-0-1, 8 KO) y el local Jordy Weiss (30-0-1, 3 KO).
El título se encontraba vacante desde que lo abandonó el ruso David Avanesyan para luchar por el mundial ante Terence Crawford.
El castreño Jon Míguez ha hecho un combate de gran pundonor y desgaste, saliendo a presionar desde el primer tañido de la campana. El francés Weiis se dejaba querer en las cuerdas, pero contragolpeaba con mayor precisión que el español, que no encontraba los huecos para llegar con claridad. El francés se cerraba bien y Míguez era algo previsible.
A partir del cuarto asalto, va llegando mejor el castreño, que sigue llevando la iniciativa y con cambios de guardia intenta sorprender a Weiss. En el séptimo asalto, el francés comienza a moverse e incluso coge las riendas de la pelea, como si fuera un cambio radical de estrategia, pero Míguez no retrocede y sigue firme. «Hay que apretar, Jon», sale el grito de ánimo de la esquina del español, que creen que hay que hacer algo más, y Míguez, con las fuerzas que van menguando, sigue atacando, hasta llegar a los tres últimos asaltos con un intercambio constante de golpes, pero que no logran mellar la resistencia de ninguno de los dos corajudos púgiles.
El francés, cortado en el puente de la nariz, celebraba al final del combate un triunfo que presumía suyo, aunque la pelea había sido muy nivelada. Al final, los jueces decretaron combate nulo, en decisión dividida, 117-112 para Míguez, 116-113 para Weiss, y 114-114, por lo que Míguez tendrá otra oportunidad para suceder en el torno europeo wélter a Kerman Lejarraga, el último campeón español.
Gran trabajo de Míguez, al que le faltó serenidad para precisar mejor las manos, pero que impecablemente buscó la victoria de principio a fin.