Darío Pérez
@Ringsider2020
Jonathan Valero (10-6-1, 3 KO) tiene, a sus 32 años, la oportunidad más importante de su carrera. Tras haberlo intentado sin suerte en 2018 contra Aitor Nieto, será aspirante al Campeonato de España Wélter por segunda vez en su carrera. Este sábado, en Santander, tratará de subir ese escalón ante el difícil campeón, Jon Míguez.
Recordamos con él aquella pelea contra el asturiano Nieto, de inicio: «De entrada, yo soy realmente más un superligero, pero me gusta mucho comer (ríe) y además en ese peso a veces he recuperado mal y las deshidrataciones son malas, por eso peleo en wélter…pero esto implica que subimos al ring con bastante desventaja de tamaño. Sabíamos que a los puntos era imposible ganar a un rival como Aitor, con el que por cierto he cogido una buena amistad tras el combate, porque nos ganaba en velocidad, experiencia y más cosas. La idea era intentar cogerle a un golpe en una contra, nos la intentamos jugar y así empecé tranquilo, cerradito, intentando pasar varios asaltos para cansarle pasando manos; tuve la desgracia de que en el segundo asalto recibí un impacto en el hueso orbital, y se me puso muy mal la zona. Hice lo que pude, incluso intenté seguir sin ver, pero no fue posible continuar así».
Valero volvió a tener problemas en la zona ocular contra Nelson Dotel, lo que le hizo estar dos años parado hasta su reaparición hace menos de dos meses: «Me tomé un descanso, y ya el mes pasado hicimos una pelea en la que nos vimos bien, cómodos, aunque es cierto que era a pocos asaltos, pero hemos podido enlazar una preparación con otra».
Interpelado acerca del pensamiento de la retirada debido a la lesión, la pandemia, su trabajo fuera del deporte y compatibilizar el boxeo con su familia, nos reconoce que «sí, sí, este tiempo atrás he hablado con los míos, mi hija me tira mucho y yo tengo que trabajar, entrenar… Y todo pesa, pones en una balanza todo y, aunque me encanta pelear, el no vivir del boxeo es complicado e implica enormes sacrificios. Tras este combate, tomaremos un buen descanso y, según vaya, decidiremos a ver qué hacemos con mi carrera».
Le pedimos que nos indique cómo está afrontando la contienda, sobre todo estos días: «He estado haciendo sparring en varios sitios con chicos de más peso, muy fuertes, y me he visto bien. Ahora estoy ajustando y manteniendo el peso, esta semana entrenando con chubasqueros y bien tapado. Esta vez no vamos a cometer fallos como ante Aitor Nieto, intentaremos ser más inteligentes y que gane el mejor. Ojalá la afición esté contenta y se vaya de allí con una sonrisa de oreja a oreja. Hay que ser consciente de que vamos fuera, y hay que ir con cabeza y también con cojones; si nos encontramos lo que no es nuestro, mala suerte, me levantaré con la cabeza bien alta».
Jonathan Valero concluye con un caballeroso mensaje para su adversario: «Nunca he dicho que no a una pelea, doy las gracias a MGZ por la oportunidad. Sabemos que Jon es un rival extraordinario: agresivo, mete mucho ritmo… Pero esto es boxeo y puede pasar cualquier cosa. Juego con la sorpresa, vamos a Santander a intentar llevarnos el cinturón. Siempre he considerado a Jon y a Kerman mis boxeadores favoritos, Jon no sabe lo que es un paso atrás, tiene una mentalidad ganadora. Le admiro mucho, le mando un abrazo y quiero estar a la altura, porque, siendo honesto conmigo mismo, Jon está a otro nivel hoy en día. Pero esto es boxeo, y si vamos al intercambio de golpes… a ver quién puede más».