
Ayer miércoles en Sidney, Australia, se disputó una velada organizada por No Limit donde estaba en liza uno de los mejores pesos wélter de la última década.
Ya como superwélter tras una prolongada inactividad de la que hablábamos en la previa, el estadounidense Keith Thurman (31-1, 23 KO) ha pasado por encima del australiano Brock Jarvis (22-2, 20 KO), como apuntaban todos los pronósticos.
Thurman fue preso del óxido típico de no haber pisado ring en mucho tiempo en algunas de sus acciones, mostrándose cauteloso y algo rígido en los primeros momentos. Sin embargo, desde el principio se vio que era muy superior a Jarvis, cuya permeable defensa fue patente ya en el primer round. Poco después aceleraba las acciones el americano, incluso destapando el tarro de las esencias en algún lance que recordase al campeón unificado que fue. En el tercer round fue cuando terminó el combate. Una primera combinación dio con el local, dañado, en el suelo, tras lo que se levantó, mostrando gran valentía; no obstante, Thurman conectó el final uno-dos que volvió a derribar a Jarvis mientras el árbitro ya detenía las hostilidades.
Buen triunfo, pese a la escasa entidad del adversario, de un Thurman de 36 años, que ahora buscará su última gran bolsa. La opción de Tim Tszyu, si este gana a Joey Spencer, es la que ahora mismo parece más probable.