José Manuel Moreno
@josemorenoco
Si alguien albergaba una esperanza razonable y razonada de que un supuesto «divorcio» entre el filipino Manny Pacquiao y el promotor estadounidense Bob Arum, que se anunciaba para finales de año, cuando concluye su actual contrato, pueden permanecer sentados. La separación de Pacquiao del que ha sido su mentor durante la mayor parte de su exitosa carrera podía desembocar al fin en un acuerdo con Floyd Mayweather para pelear en los próximos meses. Pues bien, se ha conocido extraoficialmente que Arum se ha asegurado los combates de «Pac Man» hasta finales de 2016, en un contrato que según fuentes bien informadas, reportará al congresista filipino la nada despreciable cifra de casi 55 millones de euros. Algunos, en realidad la mayoría, piensan que este será el último contrato de Pacquiao y que después de su conclusión colgará los guantes.
También se piensa que el acuerdo para la deseadísima desde 2010 pelea Mayweather-Pacquiao ahora sí que será una utopía, pero sin embargo las últimas declaraciones públicas de Arum en torno a un acercamiento a Óscar de la Hoya, podrían desmentir tal hecho. Eso sí, lo de Arum es más bien una jugada estratégica aprovechando el mal momento personal del Golden Boy (ha estado desintoxicándose de alcohol y drogas) en lo que parece ser una pugna en el seno de Golden Boy Promotions entre el C.E.O. o gerente Richard Schaefer y gente tan influyente como el manager de Mayweather, Al Haymon.
En los próximos meses saldremos de dudas. Por cierto, en la encuesta realizada por Mayweather para la elección de su próximo rival entre el británico Amir Khan y el argentino Marcos Maidana, al final se impuso el primero (20.100-15.400), que echó mano de sus millones de seguidores en las redes sociales para imponerse en los últimos días. Por último se asegura en medios estadounidense que entre este fin de semana y mediados de la próxima semana, se conocerá al fin el próximo contrincante de Mayweather y en caso de no ser Maidana, se anunciaría fecha para la revancha con Adrien Broner. El golpe de efecto final sería que ambas peleas se hicieran en idéntica velada el 3 de mayo en el MGM Grand Arena de Las Vegas.