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Manuel Sánchez
Presidente de la Federación de Boxeo de les Illes Balears
La gravedad de los hechos ocurridos el pasado sábado en la velada celebrada en Castro Urdiales ha pasado de lo administrativo a lo penal en las últimas horas, mientras los miembros de la Junta Gestora de la Federación Cántabra de Boxeo y el Comité de Boxeo Profesional celebraban haber dado carpetazo definitivo al asunto. El presidente de la Federación de Boxeo de Bosnia y Herzegovina, Zaim Numanovic, ha negado que tanto Marko Dmitrovic (quien fue noqueado por Haritz López De la Calle), como Davor Matic (quien cayó en dos asaltos ante Jorge Vallejo), posean o hayan poseído licencia de la federación que preside. El Sr. Numanovic está muy sorprendido por las noticias procedentes de España, por lo que expondrá a la EBU estos hechos para que se tomen cartas en el asunto.
La participación de Marko Dmitrovic (17 años) con documentación de más que dudoso origen podría ser un delito que la FEB debería poner en conocimiento de la Fiscalía de Menores antes de que lo haga un particular. Resulta paradójico que mientras en España se obliga a boxear con casco y vendaje amateur a los boxeadores de 17 años, Dmitrovic con esa edad viajó a España para participar en un espectáculo público con fines de lucro, sin autorización paterna y sin tutor, así como sin entrenador a pesar de ser debutante, quedando este menor en una situación sino de desamparo sí de clara desatención.
Con todo lo que rodea un combate profesional, las partes implicadas (MGZ, FEB, CBPE, Federación Cántabra, etc) deberían plantearse las siguientes tres preguntas antes de que lo haga un juez:
1ª ¿Quién firmó el contrato del menor?
2ª ¿Quién actuó como tutor de Dmitrovic en España?
3ª ¿Quién autorizó la emisión de las imágenes del menor en televisión?
Igualmente, cuesta creerse la versión que MGZ dio ayer a Espabox, ya que los permisos de desplazamiento no eran válidos, por lo que no es descartable que Davor Matic sí fuese noqueado una semana antes en Alemania. A día de hoy, BoxRec no ha modificado ese resultado, por lo que las dudas siguen en el aire.
Estamos ante el escándalo más grave -y tiene visos de ir a mayores- en los ocho meses que lleva en la presidencia Felipe Martínez y toda esa cohorte de los milagros que lo rodea conformando el Comité de Boxeo Profesional Español (indistintamente de cómo perciban sus nóminas). Una vez consumado la estocada del Consejo Superior de Deportes con el affaire Luca Giacon, el boxeo español se encuentra en una situación límite. La FEB está obligada a depurar responsabilidades, y no pasar página generando un daño irreparable. Vistos los precedentes de Felipe Martínez, como la impunidad de los implicados en la velada que se celebró en febrero en Carranque, todo parece indicar que el Comité de Disciplina tampoco tendrá que trabajar en esta ocasión, reservándose las sanciones a promotoras y deportistas que no apoyan su incomprensible gestión centrada en la persecución de deportistas honrados.
Los dirigentes de la FEB tienen que aparcar sus vacaciones y estudiar este caso antes de que lo haga la fiscalía, para evitar otro descalabro encabezado por Felipe Martínez, quien por cierto dice ser licenciado en criminología. Imagino que los abogados que se pagan, entre otros ingresos con las inscripciones de los últimos Campeonatos de España, estarán preparando inverosímiles defensas para los incontables juicios que tendrá la FEB con Giacon, que podrían suponer un incremento en la deuda a sumar a la actual situación de bancarrota.
Mientras tanto, los asalariados palmeros de Felipe Martínez, deberían hacer autocrítica y no emplear la web oficial de la FEB (que pagan todos los deportistas, técnicos, árbitros, promotores, etc, con sus licencias) para arremeter contra los que tienen otros puntos de vista en una noticia de los Campeonatos de España AOB. Si que España bajo su descontrol se convierta en un país donde los menores pueden pelear sin licencia les parece una astracanada y les provoca la risa, márchense con todas las pastillas de jabón a otro lugar como pueda ser Cuba y reflexionen, que cuando se aproxime otra vez la Asamblea volverán a arrastrarse por un voto. Con toda la información anterior contrastada, lo que nos produce a las personas que realmente luchamos por el noble arte este hecho es vergüenza ajena.
