Julio González
El otro día leía con preocupación y malestar en el foro de ESPABOX las afirmaciones de un aficionado al calificar de atraco a mano armada el resultado del combate por el título mundial entre Miguel Velázquez y Saensak Muangsuarin. Luego nuestro amigo dice que fue un golpe bajo. Y dice que esa noche se encontraba en el recinto. No fue ningún golpe bajo amigo, le golpeó después de sonar la campana y cuando Velázquez se había dado la vuelta, un zurdazo que le golpeó entre la cara y el cuello a Velázquez de forma antirreglamentaria.
A continuación le detallamos la crónica del combate, Campeonato del Mundo del peso superligero WBC en Madrid, 30 de Junio de 1976.
La gala estuvo organizada por el promotor Martín Berrocal, que concedía una oportunidad a Miguel Velázquez al final de su carrera.
El combate comenzó con el dominio del púgil asiático que cada vez que tiraba la mano se presentía el KO. El primer asalto fue de tanteo, donde los dos púgiles se dedicaron a observarse. En el segundo una poderosa mano de Saensak dio con Velázquez en el suelo, levantándose a la cuenta de ocho y continuando el combate. En el siguiente el español vuelve a caer después de una seria del campeón, pero consigue continuar a duras penas hasta la conclusión del mismo. El cuarto es el mejor de Velázquez, en el que consigue colocar los mejores golpes pero sin precisión y sin causar daño a su rival. En este asalto el tailandés abre una ceja al principio del mismo a Velázquez sin incidencia en el asalto. Al término del mismo, cuando ya había sonado la campana y el español se había dado la vuelta, un zurdazo fuera de tiempo del tailandés cazó al español, que cayó fulminado, y el árbitro mexicano señor Abraham Chavarria contó a Velázquez, pero no se recuperaba, Velázquez no podía continuar y no deseaba continuar, buscando la descalificación de su rival.
El árbitro, después de consultar con los jueces y el medico Federativo y dialogar con el Presidente del Consejo Mundial señor José Sulaimán, decidió la descalificación del púgil tailandés como dictan los reglamentos, y nombrar al español nuevo campeón del Mundo del peso superligero WBC.
El medico oficial designado del combate fue el señor Bosch Saus, que dictaminó la inferioridad de Velázquez y la imposibilidad de continuar, después de ser contado. Los jueces fueron, por España el señor Sánchez Villar, que certificó la existencia del golpe ilegal y el otro juez, el tailandés, que afirmó la existencia del golpe pero no quiso certificar la tarjeta. Por su parte el árbitro lo tuvo claro desde el momento del lance, la descalificación era clara al no poder seguir combatiendo a pesar de darle tiempo para su recuperación. Así lo dice el reglamento.
Hasta el momento del desenlace el tailandés iba por encima en las cartulinas. El árbitro Chavarria marcaba 29-26 a favor de Maungsuarin. El juez español Sánchez Villar, 30-29, también para el asiático y el juez tailandés, 30-25 a favor de su compatriota.
Lógicamente el Consejo Mundial decidió obligar a Velázquez para que en sesenta días pusiera el título en juego contra Saensak Muangsuarin, teniendo en cuenta que el aspirante oficial al título era el norteamericano Monroe Brooks, que tendría que esperar a la pelea de revancha.
Es un orgullo para el boxeo español haber contado con Miguel Velázquez como campeón del mundo. La forma de conseguirlo no fue la ideal, pero fue perfectamente legal y por lo tanto campeón con todo merecimiento pese a quien pese.
