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El boxeo conquistó Gernika la noche del viernes 15 de mayo. Un recinto deportivo único, como el Jai Alai de la villa foral, se puso de gala para disfrutar del noble arte. Sillas abarrotadas, mucho público en la grada y un ambiente extraordinario.

Todo el mundo reunido esperaba el retorno de Kerman Lejarraga (a la izquierda en la foto ante Jacheanu). El “Revólver de Morga” se presentaba a escasos 10 minutos de su casa natal tras largos meses recuperando su mano derecha de un fractura de metacarpianos. El público se puso en pie cuando el maestro de ceremonias anunció la salida de su convecino: gritos de ánimo, ovación atronadora, palmadas y abrazos hasta que alcanzó el ensogado. Marius Jacheanu esperaba en el rincón rojo. El de Galati (Rumania) trató de frenar la embestida inicial de un Lejarraga que salió como un huracán. Tiró manos y se desplazó. Pero a la afición no le dio tiempo ni a empezar a corear el ya clásico “KER-MAN, KER-MAN”. Tras un recto de izquierda y un croché fallido de derecha, llegaron dos derechas, recta y curva, y un gancho al cuerpo. En dos minutos se acabó el combate. Jacheanu, muy dolido, consumió la cuenta. En eso quedaron los 6 asaltos pactados.

Antes, Jon Fernández y el madrileño Jesús Sanchez, en el que era el segundo combate para ambos y al que se presentaban con sendas victorias, ya habían hecho ponerse al público en pie durante 4 rounds frenéticos. El estilo técnico, rápido y con combinaciones del de Etxebarri se cruzaba con el corajudo y valiente Sánchez. Ninguno de los dos se arrugó. Series más largas de Fernández y avalanchas del pupilo de Luis Muñoz. Ambos se dejaron la piel en la tarima y el respetable lo agradeció. Victoria de Jon Fernández por puntos. El de Etxebarri crece pleito a pleito, y el número de sus incondicionales también.

Denis Sukhanov y Diego Jair Ramírez tampoco se dejaron nada en el vestuario. El ruso persiguió al colombiano de rincón a rincón. Ramírez tiró de piernas, fintas y recursos defensivos con eficacia, contragolpeando con peligro. El acoso del mayor de los Sukhanov fue de campana a campana. Llegó a tener sentido a su rival mediado el segundo asalto, pero Ramirez se recuperó. Una trabajada y clara victoria a los puntos del pamplonica de adopción.

Antes del pugilismo de pago, la velada ofreció cinco combates de boxeo olímpico que no tuvieron desperdicio y que encandilaron a la afición. El mirandés Kevin Baldospino ganó a los puntos a Andrés Abrego en un choque con alternativas, Wesley de Jesús se impuso a Asier Martín en un verdadero choque de trenes, el donostiarra Xabier Burgueño puntuó más que el vizcaíno Diego Valtierra, el zurdo nicaragüense radicado en Bilbao Henry Siles resultó vencedor ante Unai Latorre e Ibón Larrinaga ganó al madrileño Adrián Rodríguez en un gran combate.