Foto: Queensberry Promotions

El campeón mundial del peso medio WBC, el dominicano Carlos Adames (24-1-1, 18 KO), hizo méritos de sobra para derrotar al aspirante oficial, el inglés Hamza Sheeraz (21-0-1, 17 KO), en uno de los grandes enfrentamientos de la enorme gala de Riad (Arabia Saudí). Adames hacía la primera defensa oficial de su corona, y los jueces dieron un bochornoso empate.

Adames, haciendo una labor habitual de aspirante, salió desde el inicio a dominar el combate, evitando con magníficos movimientos defensivos el duro jab de su rival. Sheeraz se acomodó atrás, cedió el terreno al campeón, pero apenas llegó con peligro, anotándose algún asalto suelto por más acierto, pero la mayoría de las rondas eran para el campeón que arriesgaba y conectaba mejores golpes.

No hubo momentos de serios aprietos para ninguno de los dos boxeadores, pero la actitud del campeón mereció el triunfo a lo largo de los doce asaltos. Sheeraz decepcionó, no tuvo audacia ni garra suficiente como para tomar las riendas del combate y permitió que el valiente campeón dominara la contienda.

Los jueces puntuaron así: 118-110 para Adames por parte del estadounidense Barry Lindenmann, el más acertado, a nosotros nos salía 117-111, mientras que el horrendo italiano Guido Cavalleri daba la increíble e infame victoria al púgil de origen árabe, que fue muy animado por el público, con 115-114, mientras que el mexicano daba otra injusta puntuación de 114-114. Adames hizo un combate serio, ante un apático Sheeraz que se vino abajo en su primera tentativa mundial. Huele a revancha.