
La leyenda filipina Manny Pacquiao se postula para revalidar su escaño en el Senado de Filipinas, después de no ganar en la carrera electoral de 2022, en las que fue el tercer candidato más votado. El púgil tiene su cita con las urnas el 12 de mayo, y esta es en este momento su principal prioridad. A pesar de ello, ha dado luz verde a su equipo para que negocie su vuelta al ring.
Su objetivo es disputar el título mundial wélter del WBC ante el actual campeón, el estadounidense Mario Barrios, como ya informamos hace unos meses. Desde el equipo de Pacquiao informan que las negociaciones marchan por buen camino, y que la pelea está proyectada para el 19 de julio. “Es una posibilidad que no puede descartarse. Manny encarna la esencia de figuras legendarias como George Foreman, Archie Moore o Bernard Hopkins en nuestra era. Su vida austera y su cuidado físico lo mantienen listo para asumir este reto. La incorporación al Salón de la Fama, tras tres años de inactividad, no impide un regreso al ring”, declaró Sean Gibbons, mánager de Pacquiao.
Premier Boxing Champions ha solicitado la reserva del T-Mobile Arena de Las Vegas para el 19 de julio, una petición que la Comisión Atlética de Nevada estudiará el 30 de abril. El estatus de leyenda de Pacquiao es incuestionable, pero el WBC dará otra vez prioridad a boxeadores más taquilleros que a aquellos que están años intentando escalar en las listas. De igual forma, Pacquiao es en estos momentos un deportista retirado. En otras modalidades, se exigen varios meses de controles antidopaje antes de retornar a la competición, para evitar ciclos de dopaje tras un largo parón. Mario Barrios tiene 29 años y retuvo el título en noviembre tras empatar con Abel Ramos, mientras que Pacquiao lleva cerca de cuatro años sin subir al ring.