Darío Pérez
@ringsider2020

Mañana martes en el Ariake Arena de Tokio (Japón), asistiremos a la unificación completa del peso supergallo, dentro de la buena costumbre que ha aumentado en el boxeo actual en estos últimos años: ver quién es el mejor de la categoría enfrentándose con quien posee otros cinturones.

La cita es entre la superestrella local Naoya Inoue (25-0, 22 KO), campeón WBC y WBO, con el filipino Marlon Tapales (37-3, 19 KO), poseedor de los títulos IBF y WBA. Sería la segunda división barrida por Inoue y lo haría en su segundo combate como supergallo; tras haber unido los cuatro cinturones del gallo hace justamente un año, en verano noqueó al previamente imbatido Stephen Fulton sin contemplaciones y ahora espera a su único obstáculo que le queda para seguir haciendo historia. Tras Terence Crawford hace unos meses, hablaríamos del segundo púgil masculino en ser campeón indiscutible del deporte moderno en dos categorías de peso…y lo haría con únicamente 30 años, por lo que el espacio para erigirse en mito seguiría abierto.

Naoya Inoue no tendrá un rival sencillo, como es de suponer a este nivel. A pesar de ello, no es el peor escollo posible, puesto que Marlon Tapales batió hace unos meses, contra todo pronóstico, a Murodjon Akhmadaliev, anterior campeón unificado que se presuponía el mayor peligro para el nipón. El ring puso a cada uno en su sitio y será mañana el filipino quien pueda obtener la gran gloria. Con quince años de carrera a sus 31, Tapales es un boxeador de mucha presión, alto ritmo y cadencia de golpeo más que notable, algo que incluso podría venirle bien al local para ejecutar sus contragolpes. Fue campeón del mundo WBO gallo ya en 2016 destronando a Panya Uthok, aunque perdió el título en la báscula en su primera defensa. Obligado por su cuerpo a asentarse como supergallo, ha ido picando piedra para hallarse en esta privilegiada posición, aunque sus opciones parecen escasas a priori.

Aparte del duelo entre Naoya Inoue y Marlon Tapales, el peso superligero Andy Hiraoka (22-0, 17 KO) regresa al cuadrilátero tras un año como wélter para medirse al mexicano Sebastián Díaz (18-6-1, 13 KO) a ocho asaltos, retomando sus aspiraciones mundialistas. Igualmente, se verán las caras, con el título japonés del peso gallo en disputa, Seiya Tsutsumi (9-0-2, 7 KO) y Kazuki Anaguchi (6-0, 2 KO). El ganador tendrá buenos duelos en 2024 con el ascenso en listas mundiales garantizado. Previamente, veremos a buenas promesas del boxeo oriental, entre las que destacamos al supergallo Yoshiki Takei (7-0, 7 KO) y al minimosca Kanamu Sakama (8-0, 7 KO), en combates de presunto rodaje.

La gala, prevista para el mediodía del martes en horario español, no podrá ser seguida en nuestro país por ninguna vía. Esperemos que nuestros aficionados no olviden agregar en sus cartas a los Reyes Magos la aparición de una plataforma milagrosa que emita boxeo en directo, nacional e internacional, en nuestro país, para poder ver peleas como esta.