Manuel Valero
@Manu_Valero

El estadounidense Floyd Mayweather Jr. (50-0, 27 KO) cerró su carrera deportiva consumando a la perfección su último capítulo como boxeador, y publicista, superando el récord que compartía con Rocky Marciano, derrotando por nocaut técnico en el décimo asalto a Conor McGregor (0-1). Las agresivas declaraciones de ambos surtieron efecto, batiéndose los registros de taquilla y de dinero apostado para un evento deportivo, así como las primeras estimaciones de PPV hacen presagiar que las ganancias de Mayweather serán superiores a los trescientos millones de dólares, más de lo que percibió cuando peleó con Manny Pacquiao en mayo de 2015.

Las atípicas imágenes que ha dejado este enfrentamiento que ha paralizado al mundo, a pesar de su escaso interés deportivo, como ver a Conor McGregor siendo vendado mientras lucía un impoluto traje, dieron paso al momento esperado, comenzando el combate entre las dos mayores estrellas de los deportes de contacto en la actualidad. La superioridad inicial de McGregor desató la locura entre los miles de aficionados irlandeses presentes, aunque esto sólo fue un espejismo de los siguientes rounds. «Money» prefirió no correr riesgos, boxeando a una menor velocidad de la que él habitúa, siéndole esta suficiente para contrarrestar el ímpetu del irlandés. No faltaron los agarres y golpes a destiempo de McGregor, ante la pasividad del árbitro Robert Hoyle, incluso Mayweather se permitió el lujo de saludar a la cámara entre asalto y asalto. El principal arma de McGregor, la pegada, no inquieto en ningún momento al de Grand Rapis, al no aplicar «The Notorious» toda la potencia posible a sus golpes, lo que fue aprovechado por el invicto púgil estadounidense para conectar su derecha al rostro de su rival. Mayweather no tuvo prisa por terminar la pelea, conformándose con ir apuntándose los asaltos sin mayor brillo, mientras que McGregor se diluyó en su defensa, sin una estrategia clara que le indicase su esquina.

En el décimo asalto, una serie de derechas de Mayweather impactó de lleno en la anatomía del luchador irlandés, deteniendo el tercer hombre sobre el ring la pelea, aunque McGregor todavía conservaba la verticalidad. 50-0 y una bolsa millonaria por diez asaltos de menor intensidad que la mayoría de sparrings que ha realizado en su carrera. La inteligencia de Mayweather volvió a imponerse una vez más arriba, y especialmente abajo del cuadrilátero, y es que por algo es el boxeador que más dinero ha ingresado a lo largo de su carrera. Con la cara sin ninguna señal de haber realizado una pelea de diez asaltos, Mayweather confirmó ante la prensa su retirada definitiva del boxeo a los 40 años, así como desveló que una lesión en sus manos le había impedido preparar de mejor manera la pelea. Atrás queda una carrera en la que ha conquistado título mundiales en cinco divisiones distintas, cambiándose para siempre la industria del boxeo.

Entre los presentes en el T-Mobile Arena de Las Vegas, división de opiniones. El millonario combate no fue considerado nunca como un duelo igualado, por lo que muchos vieron sus expectativas superadas por el espectáculo ofrecido. Por otro lado, los seguidores del deporte que ha tenido a Mayweather como su rostro más destacado en los últimos años, aguardan con ansia a la pelea que disputarán el 16 de septiembre en el mismo escenario Gennady Golovkin y Saúl «Canelo» Álvarez. Aficionados y detractores, una vez más nadie se perdió un combate de «Money», incluso en un país donde el boxeo suele pasar de puntillas como España, siendo la pelea entre Mayweather y McGregor el tema más comentado en Twitter desde la noche de ayer.