Daniel Pi
@BastionBoxeo

El excampeón mundial Mikey García (40-1, 30 KO) (en la imagen) afirmó que pretendía conseguir un triunfo contra Jessie Vargas (29-3-2, 11 KO) con el que demostrar que ningún reto le venía grande en la división del peso wélter. No obstante, aunque salió con el brazo en alto en el encuentro estelar de la velada que se produjo la pasada madrugada en The Ford Center de Frisco (Estados Unidos), su actuación estuvo lejos de convencer a todos. La victoria unánime de García dejó puntuaciones de acertado doble 116-111 y un 114-113 demasiado generoso con Vargas.

Buena parte de las críticas que recibirá García por esta pugna serán debidas a un inicio poco firme, ya que verdaderamente tuvo dificultades para desplegar su boxeo ante un Vargas que comenzó sólido. Apoyándose en su jab y contestando con ganchos al contragolpe a las salteadas y tímidas entradas de su adversario, Vargas se llevó la mejor parte en los primeros cuatro rounds, no mostrándose cómodo García para sacar su famoso uno-dos y, por lo tanto, viéndose muy reducida su eficacia ofensiva.

Sin embargo, en el quinto round se alcanzó un punto de inflexión favorable a los intereses de García, que impactó una derecha descendente contra un Vargas agachado, golpe que quizás impactó un poco más atrás de lo reglamentario y que estremeció al púgil de Las Vegas, quien entonces encajó un fuerte uno-dos que lo tiró a la lona. A pesar de que Vargas se alzó y no dejó de intentar contestar, durante un buen puñado de los rounds posteriores perdió frecuencia y tensión en sus golpes, siendo un blanco mucho más sencillo para los rectos de su adversario, que compensó su desigualdad inicial en las tarjetas y llegó con claros golpes de poder en uno-dos y uno-dos-hook de forma más constante.

Ciertamente, en el último tramo Vargas estaba ya más recuperado y con arreones intentó volver a entrar en el combate, pero sus voluntariosos esfuerzos no fueron suficientes para encontrar una mano decisiva contra un boxeador siempre ordenado y con la suficiente astucia y precisión como para conectar las mejores manos por asalto y manejar con ellas los tiempos de round.

Aunque tras el combate García se mostró satisfecho y afirmó estar listo para enfrentarse de nuevo a la élite del peso wélter, el caso es que muchos piensan que si tuvo unas ciertas complicaciones tácticas para manejarse contra un Vargas que está un peldaño por debajo de la cúspide de la categoría, será muy complicado que pueda lograr en los 66,7 kg el cinturón mundial que desea. Pese a ello, y si bien no parece que tenga la misma agresividad ni fluidez que en otros pesos, García dijo estar dispuesto no sólo a mantenerse en el peso wélter sino a enfrentarse en una revancha a Errol Spence o a medirse a Manny Pacquiao. De hecho, un combate contra el veterano filipino es considerado una opción probable y realista para el próximo verano, aunque en ese potencial choque García no sería favorito, especialmente por la comparación indirecta del rendimiento de ambos contra Jessie Vargas y por la mayor destreza de Pacquiao para pugnar en una división por encima de su techo físico.