Manuel Valero
@Manu_Valero

Un joven de dieciocho años llamado Cassius Clay se convirtió en una de las grandes revelaciones de los Juegos Olímpicos de Roma 1960, colgándose la medalla de oro en el peso semipesado tras derrotar en la final al polaco Zbigniew Pietrzykowski.

Treinta y seis años después y ya bajo el nombre de Muhammad Ali, el de Lousville fue el encargado de encender el pebetero olímpico en Atlanta 1996. La imagen de un Ali severamente afectado por el párkinson ejemplificaba su reconciliación con el pueblo americano. Entre la cita de Roma y Atlanta, Ali se había convertido en «El Más Grande», sumando triunfos dentro y fuera del cuadrilátero.

Una de las últimas apariciones públicas de Ali tuvo lugar en la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, sosteniendo la bandera con los cincos aros olímpicos.

Ali-Muhammad-1960