Esta mañana de viernes en el Ariake Arena de Tokio, el campeón absoluto supergallo Naoya Inoue (29-0, 26 KO) retuvo sus cuatro cinturones del peso supergallo (WBC-WBA-IBF-WBO) prácticamente sin sudar, como comentábamos en la previa de la gala. El rival de última hora, el surcoreano Ye Joon Kim (21-3-2, 13 KO) apenas le causó problemas, y el nipón mantuvo el control de la pelea permanentemente hasta el KO en el cuarto asalto.
Tras un primer asalto de estudio profundo, en el que no hubo acciones claras ni por el campeón ni por el zurdo aspirante, Inoue siguió haciendo algo más y subiendo el ritmo ante un inactivo Kim, presionando en ascenso mientras que el aspirante sacaba alguna mano para que no le retiraran la bolsa, prácticamente. En el cuarto asalto, Inoue comenzó a apretar, a subir la frecuencia de golpeo, mientras que el coreano le decía con los guantes que siguiera golpeando, que él le esperaba y le respondería. Tentó demasiado a la suerte provocando al japonés, porque con golpes al cuerpo y un uno-dos final, el coreano se vino abajo y se quedó toda la cuenta de diez sin incorporarse. Packiweather, como apodan al coreano, no tuvo nada ni de Packi ni de Weather.
Tranquila defensa de Inoue, que comentó que «2025 será un gran año para mí, pelearé en Las Vegas y en Arabia Saudí». Seguro que se buscarán los rivales más potentes que haya en el mercado, Inoue no es de rehuir a sus principales oponentes.
