Daniel Pi
@BastionBoxeo
Para un boxeador mexicano, combatir en un gran evento en Las Vegas en el fin de semana de las festividades de la independencia de su país es un verdadero hito en su carrera, de modo que no se puede esperar otra cosa que felicidad y emoción por parte del monarca mundial WBO del peso supergallo Emanuel Navarrete (28-1, 24 KO) (a la izquierda en la imagen), que ha señalado respecto a su participación el sábado en el evento del Fury-Wallin organizado en el T-Mobile de Las Vegas:
“Siempre he querido pelear en Las Vegas como un campeón mundial en un fin de semana de la fiesta nacional. Gracias a Dios, me darán esta oportunidad el sábado”.
De todos modos, aunque siempre se menciona el orgullo de los púgiles aztecas de pelear en este día, rara vez se habla de la presión que afrontan al encarar una pugna en esa fecha, ya que ganar ante su público no es una cuestión meramente simbólica o anímica, sino que lucir bien en un evento con mayúscula atención es una obligación si quieren intentar llevar su carrera del estatus presente al que tengan situado por encima; en el caso de Navarrete, tratar de pasar de monarca a estrella.
Parece que los matchmakers de Top Rank, una vez más, han encontrado el oponente adecuado para que “El Vaquero” pueda brillar a limitado riesgo, ya que le han elegido al filipino Juan Miguel Elorde (28-1, 15 KO), nieto del miembro del Salón de la Fama, once veces campeón mundial del peso superpluma (en la era en que ser monarca era una odisea) y titular lineal de la división durante siete años, Flash Elorde.
Al seleccionar a este oponente se han tenido en cuenta varios aspectos que podrán contribuir a dar relieve a la defensa de Navarrete, dado que Juan Miguel Elorde sólo ha perdido una vez en 11 años de carrera, es 2º WBO y posee, como se ha dicho, un apellido ilustre, de modo que los comentaristas de ESPN en Norteamérica no van a tener que hacer ningún esfuerzo para vender la previsible victoria del campeón como un logro extraordinario que le acerca un paso más hacia encabezar un evento en PPV, si bien la letra pequeña muestra otra cosa.
Y es que, lo cierto es que Elorde sólo está clasificado tan arriba en el ranking por haber pagado por disputar cinco veces un cinturón menor WBO, pero no ha realizado méritos ni remotamente cercanos a lo que sugiere su posicionamiento, habiéndose medido en su largo recorrido a púgiles modestos o muy modestos exceptuando a un Shohei Kawashima que ni siquiera ha llegado a ser campeón nacional japonés pero que le ofreció al tagalo en su país una pelea que a duras penas pudo ganar. Además, Elorde posee un ritmo combativo en ocasiones crispantemente bajo, permaneciendo durante largos periodos en el centro del ring aguardando para lanzar una mano de poder que parece que nunca va a arrojar.
Así, si no es que Elorde en Las Vegas, inspirado por la grandeza de su fallecido abuelo y por saber que quizás no vuelva a estar en una pelea de tal magnitud, estalla y da una de las sorpresas del año ofreciendo una batalla llena de acción, o si no es que Navarrete padece una crisis sobre el ring por sus sobreesfuerzos por dar el peso supergallo, lo más posible es que el directo potente pero aisladísimo y los previsibles ganchos zurdos repetidos arriba y abajo del filipino no sean un obstáculo para el arrollador empuje del titular mundial, que es un boxeador de una temible potencia y cuyos curvos encadenados cuando carga al ataque son casi inaguantables para un púgil de la división de los 55,3 kg.
El mundial Navarrete-Elorde y el combate del peso pesado entre Tyson Fury y Otto Wallin se podrán visualizar en España por Eurosport 2 y Eurosport Player desde las 4:00 h de la madrugada del sábado al domingo.
