Emilio Marquiegui
Nicolás González (en la foto) y Cristian Morales se proclamaron nuevos campeones de España del peso superligero y ligero, respectivamente, en los campeonatos celebrados en el Palacio Vistalegre de Madrid (05/06) ante unos 2.300 aficionados (cifras oficiales de la organización).
En el combate estelar, el madrileño Nicolás González venció por KOT. en el tercer asalto al campeón Nacho Mendoza, tras derribarle y levantarse el hispano-colombiano en malas condiciones, según consideró acertadamente el árbitro Sr. Agapito Gómez. El hasta ahora campeón salió a dominar la contienda y Nicolás dejó pasar el primer round sin acciones notables. En el segundo asalto una mano de Nicolás dejó claro su peligro, aunque Mendoza, un púgil con sólida experiencia, supo controlar sin mayores problemas el resto de un round favorable ya al local. Pero en el tercer asalto el público comenzó a disfrutar de los valientes intercambios de ambos púgiles, el griterío era cada vez mayor hasta que en un momento dado, las voces se convirtieron en silencio. Como en una película de suspense, el vitoriano retrocedió a las cuerdas y Nicolás González fija su vista en el rival, como cuando el torero entra a matar. El público notaba que algo iba a ocurrir, y ocurrió. Una potente mano del madrileño que se coló en el hueco que dejaba la guardia del rival, impactó en el rostro de Mendoza, que se fue a la lona. Recibió la cuenta de protección, pero al levantarse con movimientos vacilantes, se acabó la pelea. Una escena final apoteósica para el equipo madrileño. Un gran triunfo para Nicolás González, cuya carrera va cubriendo las metas naturales que bien le están encaminando sus mentores.
En el combate de semifondo, Cristian Morales (en la foto de abajo) y Pablo Fuego deleitaron al público con una pelea vibrante. El asturiano Fuego demostró una preparación física excelente y un pundonor máximo. En su contra, el trabajo intermitente con ataques aislados, que permitía a Morales hacer una labor más constante para recuperar terreno tras dos primeros asaltos favorables a Fuego. La precisión y buena técnica de Morales le valió para llevarse los siguientes rounds, hasta que hacia el séptimo asalto llegó la reacción de un bravo Pablo Fuego, que varió la pelea, castigó abajo y arriba al púgil local e igualó la contienda. Los dos últimos rounds se preveían decisivos y Morales supo anotárselos con seis minutos intensos que pusieron al público en pie. En el último round estuvo Pablo Fuego a punto de perder por KO, pero su buena forma le hizo recuperarse para escuchar la decisión de los jueces, unánime para Morales, 97-95, 96-95, 96-95. Puntuación ESPABOX: 96-94 para Morales. Una pelea que realza al boxeo.
Los anteriores combates también fueron entretenidos para el respetable. Por orden cronológico, Luis Espinosa venció por puntos en decisión unánime de los jueces (40-36, 40-37, 39-38) al vasco Javi Díaz, que no mereció puntuaciones tan desfavorables.
En la revancha del anterior enfrentamiento de hace unos meses, que terminó en nulo, Rubén García “Peli” y Clark Telamanou, realizaron un combate con demasiado respeto, a diferencia de su primera pelea. No quisieron intercambiar golpes esperando los instantes finales para apretar. Hubo alternativas y momentos para ambos. Los jueces dieron vencedor por decisión dividida a Rubén García, 59-56, 58-57, 57-58.
Cristian Vélez y Marcos Soria disputaron un combate muy interesante. Cambios de golpes, intensidad y acción valieron para recibir una ovación del público. Combate nulo con puntuaciones de 59-56 para Vélez, 58-56 para Soria, y 57-57.
Eric Pambani venció por K.O. en el segundo asalto al debutante rumano Gheorghe Alexandru. Dominio de Pambani antes de conectar una derecha que sorprendió a su despistado oponente y le llevó a escuchar la cuenta completa en el tapiz.
Y Ángel “Dandy” Moreno como siempre fue un espectáculo fuera y dentro del ring. Con una llegada al cuadrilátero rodeado de zombis, y luego en el combate realizando sus acciones espectaculares, aunque el nicaragüense Edwin Téllez aguantó los seis rounds. Moreno lució bien, pero le faltó precisión. Los tres jueces dieron al madrileño la victoria por un contundente 60-54.
