Mikaelyan vs Makabu

Darío Pérez
@ringsider2020

Anoche en el Casino Miami Jai Alai en Florida (Estados Unidos), Don King comenzó el primero de sus dos eventos «Extravaganza: Only in America» para autofelicitarse por su nonagésimo segundo cumpleaños.

Entre parabienes, vídeos conmemorativos, planos de opíparas viandas, celebridades del deporte recordando lo bueno, honrado y crucial que ha sido Don King para que el boxeo sea lo que hoy es y alusiones al pelazo y atuendo del veterano promotor, pudimos ver algún combate.

Los tres principales, ya centrados en lo deportivo, dieron lo esperado, puesto que implicaban a seis púgiles de amplio tonelaje y buen nivel boxístico, pues todos ellos presentaban un currículum con muchas victorias y pocas derrotas. Por importancia deportiva, el mundial WBC del peso crucero, vacante, era el más interesante, y Noel Mikaelyan (27-2, 12 KO) se llevó el gato al agua ante el también aspirante Ilunga Makabu (29-4, 25 KO). El congoleño llegó al duelo de milagro, pues tuvo problemas de visado que mantuvieron a todos en Miami en vilo hasta el mismo viernes, llegando al pesaje in extremis. Sea como fuere, muy superior Mikaelyan en todo momento exceptuando los primeros momentos de tanteo. El armenio Noel Mikaelyan, entrenado por Dr. Pedro Diaz de Mundo Boxing, ya derribó a Makabu en el segundo round y terminó las acciones en el tercero por el medio de la deficiente guardia contraria, cuando una nueva combinación derribó y desorientó a Makabu, con la certera parada arbitral como consecuencia.

Previamente se disputaron dos envites en el peso pesado, con títulos intermedios en juego, que terminaron igualmente por la vía rápida y tuvieron cierta dureza en su desarrollo. Por un lado, Jonathan Guidry (20-2-1, 12 KO) privó de la condición de invicto a Jesús Escalera (19-1, 19 KO), en un duelo con protagonistas pasados de peso, pero con notables acciones técnicas por parte del primero. Una vez más, el ring demostró que los récords inflados artificialmente acaban palideciendo ante carreras más sinceras y solo necesitó dos parciales Guidry para exponer las carencias del boricua.

Mucho más dramático fue el final del encuentro entre Cassius Chaney (23-1, 16 KO) y Trevor Bryan (22-2, 15 KO). Hubo alternativas dentro de un buen entretenimiento donde los deportistas pusieron de manifiesto su inactividad al ir físicamente de más a menos, por lo que el nocaut rondaba la atmósfera del Jai Alai desde el cuarto o quinto asalto. En el séptimo, Bryan padeció un declive muy acusado, dejó de subir las manos y acusó dos manos de Chaney, comenzando a mover las piernas de manera errática. El réferi Luis Pabón, lento al leer el combate, no se dio cuenta de este hecho; con Bryan refugiado en las cuerdas, Chaney asestó a placer un último golpe durísimo al rostro de su ya indefenso adversario, que cayó cual muñeco de trapo sobre el tapiz. Como se temía, el caído tardó en reaccionar y tuvo que ser evacuado en camilla, con la preocupación de todos los presentes. Las últimas informaciones hablan de que estaba consciente, aunque con problemas de sensibilidad en las piernas.