Óscar Collazo

El Footprint Center de Phoenix (Estados Unidos) fue testigo esta pasada madrugada de una buena gala por parte de la organizadora Golden Boy con dos títulos del mundo antes del duelo principal, que explicamos en noticia aparte.

El puertorriqueño Óscar Collazo (9-0, 7 KO) exponía su título WBO del peso mínimo frente al nicaragüense Reyneris Gutiérrez (10-2, 2 KO), en defensa voluntaria del campeón, que demolió en tres asaltos al aspirante voluntario, al que dominó desde el inicio. Fue marcando los tiempos y en el tercer asalto le derribó para meterle una fuerte presión que obligó al árbitro a parar la pelea. Buena actuación del campeón boricua.

Además, Gabriela Fundora (13-0, 6 KO) defendió su corona IBF mosca por primera vez contra Christina Cruz (6-1, 0 KO), en una pelea que comenzaba con alternativas en los primeros asaltos, aunque muy lejos de la locura de cartulina 40-36 que ofrecía Chris Mannix en televisión tras cuatro asaltos. Fundora siempre daba la sensación de clavar las manos más fuertes, algo que se fue acentuando según transcurrían los parciales hasta que una castigada Cruz, en el décimo, se giraba y dejaba de defenderse en la mitad del último round; ante ello, el árbitro no tuvo otro remedio que decretar, con buen criterio, el fuera de combate con la lógica alegría de la todavía campeona.

Asimismo, vimos al peso supermedio Darius Fulghum (10-0, 9 KO) ante el siempre competente Alantez Fox (28-6-1, 13 KO) a ocho rounds, en el que Fulghum, en combate horrendo con muchos agarres y mala actuación por parte de ambos, consiguió el triunfo por puntos en decisión mayoritaria.
Y el supergallo David Picasso (27-0-1, 15 KO) superó a Erik Ruiz (17-10-1, 7 KO) tras diez asaltos. Picasso fue muy superior en la primera parte del duelo, donde parecía que noquearía al rival, pero una lesión le hizo ralentizar las acciones hasta imponerse, tirando de mejor técnica, por decisión unánime.