Julius Julianis
@JulianisJulius
El excampeón mundial en múltiples pesos Manny ‘Pacman’ Pacquiao sorprendió esta semana a propios y extraños cuando posteó un vídeo un tanto imprevisto en su cuenta oficial de Facebook. En dicho vídeo el actual congresista y futuro senador filipino afirmaba que “aún no conoce a sus próximo rival pero se encuentra negociando una revancha con Floyd Mayweather”.
Muchos periodistas, ansiosos de notoriedad, difundieron las palabras de Pacquiao como si fueran un dogma de fe, sin la mínima consulta a los ‘jefes’ del filipino, pero en cuanto alguien se ha puesto en contacto con el promotor del filipino, éste ha desmentido a Manny, por enésima vez desde mayo, en esta ocasión a través de la página web ‘The Sweet Science’.
Bob Arum, dueño de Top Rank, empresa promotora que maneja la carreta del Pacman, declaró, respecto a la hipotética revancha de Pacquiao contra Mayweather, que, al igual que hace un mes (cuando Pacquiao hizo unas declaraciones similares en la tv filipina, que también fueron desmentidas rápidamente por su promotor) “ninguno de nosotros sabe nada de eso; ni Koncz (asesor de Manny), ni yo, ni nadie” agregando que “quizás haya sido todo producto del escaso dominio del idioma inglés por parte de Pacquiao, que se habrá liado y quería decir que está negociando con varios oponentes pero que lo que le gustaría sería tener revancha contra Floyd” ya que, según Arum, “ésta (la del malentedido) es la única hipótesis que se me ocurre respecto a estas últimas declaraciones de Pacquiao; cualquier otra lectura que se haga de esas declaraciones es un sinsentido”, refiriéndose con “sinsentido” a la hipotética negociación con Mayweather para una revancha.
Es la tercera ocasión en menos de dos meses en que Bob Arum se ve obligado a desmentir/maquillar unas declaraciones de Pacquiao, tras el hombro curado con el agua del mar sin ir a rehabilitación y las primeras declaraciones en la televisión filipina sobre la hipotética revancha con Mayweather. Éste cambio de comportamiento en Manny ha empezado, curiosamente o no tan curiosamente, poco después de que se decidiese a presentarse al puesto de senador filipino en las próximas elecciones de mayo.