Hace unas semanas que se confirmaba el annus horribilis de Premier Boxing Champions, tras aplazarse el gran evento que tenían pensado para el mes de diciembre.

Gervonta Davis y David Benavídez, dos de las estrellas que quedan en las depauperadas filas de PBC, iban a compartir cartelera en una noche donde, supuestamente, Sandor Martín iba a disputar por fin el título del mundo contra Alberto Puello.

Sin embargo, el cierre de 2024 no puede ser peor para la maltrecha promotora de Al Haymon, otrora gigante boxístico. Cerrarán la última parte del año sin evento alguno y llegando malamente a la media docena de funciones este año (solo una de ellas fuera del pago por visión, pese a las promesas tanto de PBC como de Amazon Prime de eventos frecuentes).

Los últimos rumores en Estados Unidos dicen que Benavídez y Davis ya no compartirían cartel y que el primero pelearía en febrero y el segundo en marzo de 2025. Ello provocaría que se habrán subido solo una vez al ring en 2024, siendo púgiles en plenitud de edad y condiciones, una auténtica vergüenza para ellos y sus seguidores. Y, sobre lo que más nos afecta, el cinturón superligero WBC seguirá secuestrado sin que Mauricio Sulaimán y los suyos hagan nada por evitarlo. Sandor Martín, por ello, habrá completado todo este año, tras un 2023 ya en preaviso haciendo peleas a ocho rounds, sin subir al cuadrilátero esperando su oportunidad; ojalá esta llegue de una vez.