Casi cincuenta días después de haberse anunciado el acuerdo de explotación audiovisual entre Premier Boxing Champions y Amazon, los espectadores del mundo del boxeo contemplan, entre atónitos y preocupados, que no hay ni un solo anuncio de actividad al respecto.

La promotora, o unión de las mismas, encabezada por Al Haymon se ha visto en una difícil situación dado el cambio de condiciones en las que trabajar: de un faraónico contrato remunerado generosísimamente por Showtime han pasado a que Amazon simplemente les ofrezca su ventana para llegar al público, sin contrapartida económica inicial para realizar las veladas o, como ocurría en muchos casos, tener pagados y contentos a púgiles inactivos.

Tampoco ha jugado en favor de PBC el patrioterismo deportivo del que suelen hacer ostentación, con una plantilla de boxeadores prácticamente solo norteamericana y veladas orientadas a ese público. Por ello, no han sido parte esencial de la nueva partición del mundo boxístico donde Oriente Medio es una nueva zona neurálgica. Solo algunos de sus boxeadores, como Deontay Wilder, han acudido a la llamada de la mano de sus agentes, no de la promotora.

El 30 de marzo podría ser el primer evento, en modalidad de pago por visión, de PBC en Amazon. Los especialistas hablan de que apenas habrá veladas que no sean de PPV por la nueva situación de la compañía, por lo que estaremos atentos a las próximas fechas. Se habla de un interesante Sebastián Fundora-Serhii Bohachuk en esa cita inicial de la nueva etapa, pero el público pide mucho más a una promotora con púgiles como Saúl “Canelo” Álvarez, Terence Crawford, Gervonta Davis, David Benavídez, los hermanos Charlo y muchas estrellas más.