Daniel Pi
@BastionBoxeo
Foto: Ryan Hafey / Premier Boxing
El Microsoft Theater de Los Ángeles (Estados Unidos) presenció esta pasada madrugada un muy buen arranque para los enfrentamientos mundialistas de la temporada, ya que, en el primer campeonato del año, Caleb Plant (18-0, 10 KO) y José Uzcátegui (28-3, 23 KO) ofrecieron un encuentro entretenido, disputado, con caídas y con un evidente choque de estilos, del cual el primero, aspirante obligatorio IBF, salió como nuevo monarca del peso supermedio por merecida decisión unánime de los jueces. Las cartulinas fueron de 116-110 doble y de 115-111, en las que se valoran dos knockdowns padecidos por el destronado Uzcátegui.
Con rapidísimos y afilados jabs y esquivas de la máxima calidad, incluso evitando puños que estaban a punto de impactar, Plant inició el combate de manera inmejorable, conectando además golpes de poder en gancho zurdo-directo diestro o con combinaciones de hooks al torso ante un Uzcátegui que pronto se vio desubicado y que se tuvo que conformar, pese a tener el centro del ring, con intentar contragolpear las entradas de su rival.
Dejando momentos de boxeo realmente extraordinarios, el hábil estadounidense, que estaba haciendo parecer fácil lo difícil, se anotó el primer knockdown en el segundo asalto, cuando con un gancho zurdo al rostro, precedido por hooks al cuerpo, sentó en la lona al venezolano, que se levantó en buen estado pero que posteriormente no pudo hacer otra cosa que conectar muy salteadas manos entre continuados puñetazos al aire.
La ventaja en las tarjetas se hizo pronto casi insalvable, puesto que en el cuarto round, tras recibir una derecha y lanzar una combinación al torso del campeón, Plant llegó antes que su adversario en un cruce de hooks de mano adelantada a la cabeza, cayendo el visitante por segunda vez. Así, con los veloces ataques del imbatido y sus acciones elusivas produciéndose regularmente, hasta adquirir la confianza suficiente para lanzar series a muy poca distancia del noqueador “Bolivita”, y bastándole los cambios en la dirección del desplazamiento y su preciso jab para desdibujar a su contrincante, Plant se aseguró prácticamente la victoria a los puntos antes de que se produjese un cambio de tendencia.
Y es que Plant, que sufrió desde el cuarto round un corte en el párpado derecho, inevitablemente fue perdiendo energías a la vez que el titular aumentaba su agresividad y comenzaba a llegar de forma más recurrente con su derecha y su hook de izquierda, viéndose obligado el aspirante desde el inicio de la segunda mitad a detenerse, acortar al máximo la distancia para reducir el recorrido de las manos de Uzcátegui y tirar, además de agarres, de habilidad defensiva y ofensiva en posiciones estáticas para mantener competida la pugna.
No obstante, “Sweet Hands” no pudo evitar en el noveno asalto padecer claros apuros al ser estremecido por un par de izquierdas curvas de Uzcátegui, que a pesar de estar en una mejor posición que al comienzo no podía mantener la combatividad de anteriores pugnas por el desgaste padecido y por los frustrantes e inacabables recursos de su adversario. Por ello, si bien cedió los rounds finales y tuvo que entrar en clinch repetidas veces, Plant pudo correr el ring y golpear u ofrecer valiente respuesta en duros intercambios en corta para evitar males mayores y asegurarse salir con el brazo en alto.
El cierre de la contienda ha reducido un tanto la valoración global de la actuación del nuevo campeón mundial Plant, compensando los apuros finales parte de la excelencia boxística de la primera mitad. Sin embargo, vale la pena señalar que el estadounidense llegaba a este duelo con una inactividad de casi un año y que, pese a medirse a uno de los pegadores más peligrosos de la categoría y a un boxeador seriamente valorado como candidato al número 1 del peso supermedio, logró salir con el triunfo de forma incuestionable y mostrando capacidad en todas las distancias además de pegada y dureza, por lo que esta victoria tiene un enorme mérito e inicia de manera sensacional su primer reinado.
Rigondeaux noqueó. Figueroa al mundial
Antes de que Uzcátegui y Plant saltasen al ring se produjeron dos resultados que vale la pena destacar. Uno de ellos fue la victoria por KO en el primer round del cubano Guillermo Rigondeaux (18-1, 12 KO), que con un fortísimo croché zurdo abierto dañó a su rival Giovanni Delgado (16-9, 9 KO) obligándole a poner la rodilla en la lona, de donde no se alzó hasta que el árbitro completó la cuenta. De ese modo tan contundente retornaba Rigondeaux a los rings trece meses después de su apabullante derrota ante Vasiliy Lomachenko, dando un primer paso para volver a recuperar la moral y comenzar a preparar un nuevo asalto a un cinturón del peso supergallo.
Por otro lado, el jovencísimo estadounidense Brandon Figueroa (18-0, 13 KO) derrotó al mexicano Moisés “Chuky” Flores (25-2, 17 KO) por KOT en el tercer episodio de una eliminatoria mundial WBA del peso supergallo. El invicto recurrió a una elevada agresividad para neutralizar y castigar con golpes de poder a un Flores que intentó ofrecer resistencia pero que cayó dos veces en el tercer round antes de la detención arbitral: una vez por un curvo de izquierda al rostro y la otra por un croché diestro que zanjaría una larga andanada de curvos.
Esta victoria llevará a Figueroa como retador obligatorio a un enfrentamiento ante el campeón Daniel Román, para el que dijo estar totalmente preparado.