
El pasado viernes en el Polideportivo Carbayín Alto de Pola de Siero (Asturias) se celebró una gala con nueve combates amateur y dos combates profesionales, ante unos quinientos espectadores.
En el peso superligero a cuatro asaltos, el local Enrique Florentino (2-1-1, 2 KO) forzó un sorprendente combate nulo ante el rumano residente en Zaragoza Marian Marius Istrate (3-20-1, 0 KO). Istrate derribó a Florentino en el tercer y cuarto asaltos, recibiendo sendas cuentas de protección, por lo que difícilmente podría darse resultado de empate, si no había caídas anteriores. Es cierto que Florentino dominó la pelea. El entrenador del rumano, Sergio Labandera, quedó muy enfadado por el resultado: «Comenzaron la cuenta dos veces a Florentino en el cuarto asalto y además no estaba en condiciones de continuar. Por otro lado, cuando solicité las cartulinas de puntuación al supervisor, me dieron una de 9-9, puntuación que no existe en el boxeo. Todo muy raro e injusto».
En el otro combate profesional, a cuatro asaltos, también en el peso superligero, el debutante asturiano Iván Fernández (1-0, 1 KO) venció por abandono en el tercer asalto al debutante rumano Alexandru Calin (0-1). Calin no salió a la llamada del tercer round tras un combate duro en el que Calin notó las manos al final del segundo.