La Agencia Antidopaje del Reino Unido anunció que Mauricio Lara recibió una sanción de dos años por positivo en un control antidopaje. La muestra data del 28 de mayo de 2023, horas después de que el mexicano perdiese ante Leigh Wood. La comunicación del positivo ha tardado casi dos años, un tiempo notablemente más amplio que en otros casos. Esta demora señala la facilidad que tienen los púgiles para subir al ring dopados, ya que apenas hay controles durante las preparaciones y esto contribuye a que se pueda normalizar el consumo de sustancias prohibidas con la facilidad para salvar los escasos controles que llevan a cabo la British Boxing Board of Control y otras federaciones mundiales.
La sanción a Mauricio Lara se extenderá hasta el 6 de marzo de 2026. La Agencia Antidopaje del Reino Unido ya impuso una sanción provisional a Lara en marzo de 2024, días después de que empatase con Daniel Lugo en México. El cómputo de la sanción tampoco es semejante al de otros casos, unas diferencias que tienen su origen en la ausencia de un organismo internacional que estandarice un reglamento.
Cabe recordar que en la pelea entre Lara y Wood estaba en juego el título mundial WBA del peso pluma. El azteca no dio el peso, y perdió el cinturón en la báscula. Por el momento, la WBA no se ha pronunciado. Tampoco lo ha hecho el WBC, entidad que mantiene a Lara en el décimo puesto en la clasificación del superpluma. Algo insólito y sumamente criticable.
La sustancia hallada es betametasona, un corticoide prohibido por la WADA desde 2021. En sus alegaciones, Mauricio Lara dijo que había recibido una inyección en un hombro, explicación que fue desechada por la Agencia Antidopaje del Reino Unido. Una enorme contradicción si se tiene en cuenta el trato con guante de seda dispensado a Conor Benn. Gravísimo problema el del dopaje en el boxeo, que pasa desapercibido prácticamente para las organizaciones y federaciones mundiales.
