Daniel Pi
@BastionBoxeo
Cuando el pasado noviembre ante el excampeón Jean Pascal el monarca WBA del peso semipesado Dmitry Bivol (15-0, 11 KO) logró su cuarta corona mundial, ratificó una vez más que está listo para encarar unificaciones o combates ante los máximos retadores posibles. Con todo, dejó una vital pregunta por contestar que no respondió hasta inicios de 2018: cuál iba a ser la cadena con la que se iba a aliar después del cierre boxístico de HBO.
La respuesta llegó finalmente, y ésta supuso que, una vez más, DAZN engrosase sus filas con otro fichaje estelar, dado que fue esta plataforma por la que se decantó el insigne monarca nacionalizado ruso, nacido en Kirguistán, de padre moldavo y madre coreana.
Dado que el titular IBF del peso semipesado Artur Beterbiev estaba también del lado de DAZN por aquellas fechas, la elección de Bivol por este grupo descartando a ESPN y Showtime se entendió, más allá de por las buenas bolsas ofrecidas y la continuada actividad, por el hecho de que le aseguraría una unificación de coronas a corto plazo. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos sumamente inesperado, cuando se publicaba la firma de Bivol con DAZN, Beterbiev hacía público que descartaba su pactado y anunciado combate ante Joe Smith Jr. y cambiaba de barco, firmando con ESPN.
¿Buscó Beterbiev eludir a Bivol tras su decepcionante actuación ante Callum Johnson?, ¿era el paso natural para intentar cruzarse con la élite de la división?, ¿se sintió tentado por las desbordantes cifras que ESPN parece estar dispuesta a pagar?, ¿le decepcionó alguna parte del acuerdo con DAZN? Sea cual sea el motivo del cambio de Beterbiev, el caso es que a consecuencia de ello Bivol vio muy menguadas sus posibilidades de pactar un choque entre monarcas, estando Gvozdyk, Kovalev y Beterbiev bajo contrato con ESPN y en aparente trayectoria de colisión.
Por su parte, Bivol tiene a su alcance por el momento un grupo no demasiado nutrido de posibles rivales afines a DAZN, pareciendo hasta cierto punto aislado en la división del peso semipesado. Sin embargo, de todos modos tiene la opción de disputar peleas de unas proporciones gigantescas gracias a Eddie Hearn y DAZN, si bien en otra categoría, la del peso supermedio.
Y es que Bivol ha expresado su deseo de bajar de división para pactar enfrentamientos contra el monarca mundial WBA Callum Smith y contra Saúl “Canelo” Álvarez, posibilidades que son vistas con muy buenos ojos por parte de su copromotor Hearn, siendo el combate ante el primero relativamente fácil de acordar. Por otra parte, de seguir en el peso semipesado, la maquinaria ya se ha puesto en marcha para intentar conseguirle púgiles, habiéndose situado en el respaldo de su próxima defensa un combate entre Callum Johnson (último rival de Beterbiev que, además, consiguió derribarlo) y Sean Monaghan del cual saldrá seguramente su primer adversario para la segunda parte de la temporada.
En cualquier caso, antes de esa puesta en juego, y a la vez que aguarda cuál es la decisión de su aspirante obligatorio Marcus Browne (que también es retador oficial de Gvozdyk), Bivol no puede pasar por alto su combate del próximo sábado, el estelar de un evento en el Turning Stone Resort & Casino de Verona (Estados Unidos), contra el norteamericano Joe Smith Jr. (24-2, 20 KO), que saltó inmediatamente como su retador tras haberse quedado éste sin contrincante por el cambio de Beterbiev de DAZN a ESPN.
Hay que recordar que Smith, un púgil de clase trabajadora que compagina su entrenamiento con su empleo en construcción y mantenimiento de obras públicas, dejó una buena historia que contar cuando superó las expectativas y contra todo pronóstico terminó en el primer asalto con el combativo Andrzej Fonfara en 2016. Seguidamente, sería el responsable de retirar, sacando literalmente del ring, a Bernard Hopkins, resultado que muchos consideraron irónico al recordar aquellas palabras muy polémicas que el veterano monarca pronunció antes de su combate contra Calzaghe, que también le venció: “Nunca dejaré que un chico blanco me gane. Nunca perderé contra un chico blanco”, afirmó Hopkins.
Tras estos dos triunfos estelares, el sueño de Smith a modo de un “Cinderella Man” moderno se desvaneció ante Sullivan Barrera, que pese a caer a la lona en el primer round le venció por decisión unánime, provocándole una lesión de mandíbula que le dejó casi un año inactivo y frenó su impulso hacia la cumbre. Con todo, Smith, que todavía es un púgil bien apreciado por un amplio sector de aficionados estadounidenses, accede a este mundial con la esperanza de que su enorme fortaleza física y su potencia de golpeo le basten para batir al excelente monarca Bivol.
Habiendo disputado Smith un único round en el último año y medio, muchos creen que la movilidad de Bivol y su facilidad para asestar perfectas entradas y salidas, será demasiado para el poco rodado retador, que difícilmente podrá frenar a un boxeador que fue capaz de vapulear al mismo Sullivan Barrera que a él le derrotó. No obstante, si alguien tiene la opción del pegador, especialmente en los primeros asaltos, en la división del peso semipesado, ese es Smith, que obligará a tener mucha cautela a un Bivol que se ha preparado para este combate haciendo sparring con David Benavídez y que dice ser plenamente consciente de la fuerza, agresividad y determinación del aspirante neoyorquino.
La velada en la que se integrará este mundial será retransmitida en Estados Unidos por DAZN a partir de las 3:00 de la madrugada en hora peninsular española, pero esta plataforma de streaming, que ya ha llegado a España, no tiene situado por el momento el evento en su programación de nuestro país.
Acompañando al Bivol-Smith se producirán el mundial del superligero Hooker-LesPierre, el citado Johnson-Monaghan y la pugna del peso pesado entre Sergey Kuzmin y Joey Dawejko.
