Daniel Pi
@BastionBoxeo

La relevancia que han adquirido las World Boxing Super Series es tal que la no participación en ellas por parte de alguno de los boxeadores de la cumbre de las categorías seleccionadas para el torneo es vista prácticamente como una afrenta al pugilismo. Y es que, si bien esta consideración puede ser demasiado drástica, comprensiblemente muchos aficionados penalizan a los púgiles que se nieguen a formar parte de la única iniciativa reciente que ha hecho soñar con el objetivo de tener un campeón por división y un indudable número 1.

Sea porque quieren evitar peligros, porque la oferta les llegó en un momento inadecuado, porque sus mánagers o promotores no quisiesen aceptar ceder sus derechos organizativos a otra compañía o por cualquier otra razón, el caso es que el olímpico francés Nordine Oubaali (14-0, 11 KO) y el olímpico estadounidense Rau’shee Warren (en la foto a la derecha) (16-2, 4 KO) pelearán este sábado por la única corona mundial del peso gallo, la WBC, que no estará al alcance del ganador del torneo WBSS, y por lo tanto, por un cetro que convertirá a su poseedor, a ojos de muchos, en un campeón de segunda.

En cualquier caso, estando a la espera de acceder a un enfrentamiento con el ganador del Warren-Oubaali el retador oficial WBC Takuma Inoue, hermano de un Naoya Inoue que intentará aunar las otras tres coronas en las WBSS, quizás todavía se pueda aspirar en este 2019 a un peso gallo, sino totalmente unificado, en manos de una misma familia.

Por otro lado, se logre ese objetivo o no, el mundial de este sábado se presenta como una muy buena pelea, ya que dos boxeadores con mucha habilidad disputarán una revancha del combate que puso a ambos frente a frente en los Juegos Olímpicos de 2012, duelo que ganó por mínimo margen Oubaali (19-18).

Las diferencias entre el boxeo amateur y el profesional son evidentes y no se debe tomar como una referencia exacta el resultado del precedente olímpico, menos aún habiéndose producido el veredicto por muy estrecho margen. No obstante, centrándonos sólo en el análisis desde la perspectiva del boxeo de pago, Oubaali será favorito para volver a imponerse, teniendo una no muy amplia pero apreciable ventaja en las apuestas.

Y es que, aunque Warren combatirá como local, tiene el doble de rounds como profesional, se ha medido a boxeadores de mayor relieve y ya ha sido campeón mundial, derrotando en junio de 2016 a Juan Carlos Payano, además de poseer una excelente destreza, con fugaces desplazamientos, esquivas y contragolpes, ha padecido dos derrotas en las que sus desajustes tácticos ante boxeadores agresivos se pusieron nítidamente de manifiesto. Esto debería poder ser utilizado por un Oubaali con mucha pegada, muy ofensivo pero ordenado, temiblemente certero y con gran variedad de trayectorias de golpeo para volver a inundar de dudas el despliegue del estadounidense.

Afirmando que tiene un deseo de coronarse superior incluso al que tuvo antes de conseguir su primer título, Warren, en esta participación en un evento de pago por visión, tratará de lograr contestar con su astucia y sus grandes contragolpes al peligrosísimo trabajo al torso de Oubaali, que por su afán de hacerse con un nocaut podría darle alguna facilidad puntual para que anotase sus fugaces manos. Aun así, siendo Oubaali mucho más consistente a lo largo del combate, poseyendo buen control de los tiempos de ataque y no teniendo que depender tanto como su adversario de su agilidad de piernas durante doce asaltos, el boxeador nacido en Francia parece tener de su lado factores clave que deberían propiciar su coronación.

Este enfrentamiento, que se desarrollará como respaldo del Pacquiao-Broner, en el MGM Grand de Las Vegas (Estados Unidos), será acompañado por el combate del peso semipesado entre el sueco-gambiano Badou Jack (22-1-3, 13 KO) y el estadounidense Marcus Browne (22-0, 16 KO) y por una pelea para la invicta promesa filipina del peso pluma Jhack Tepora (22-0, 17 KO) ante el excampeón mundial Hugo Ruiz (38-4, 33 KO), ambos choques por dos repulsivos “títulos” secundarios de la WBA, que en el caso del encuentro del peso semipesado extiende con ello su desvergonzada y corrupta política de múltiples campeones a una división en la que hasta ahora sólo tenía a un único campeón: Dmitry Bivol.

Los cuatro combates serán televisados en Estados Unidos por Showtime en modalidad de pago por visión (66 euros) desde las 3:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora peninsular española.