El púgil español Rafael Lozano se deberá conformar con el diploma olímpico al perder en cuartos de final en la categoría de 51 kg de los Juegos Olímpicos de París ante el dominicano Yúnior Alcántara.
Con solo 19 años y con un padre medallista olímpico, se notaron la responsabilidad y los nervios en el joven cordobés, que no supo llevar a su terreno el combate. Tras un primer asalto con ambos púgiles en su distancia y sin golpes claros, el dominicano dominó por 3-2, según los jueces, mientras que en el segundo asalto Alcántara comprobó que en aquel lugar del ring, el combate le sería favorable debido a su movilidad y más largos brazos. Lozano no entraba a la corta distancia donde podría tener opciones, y el segundo round, sin acciones destacadas, fue también para el americano por 3-2.
En el tercer asalto, Lozano tenía que ir a por su rival, acortar el recorrido y golpear en un lugar más apropiado para levantar la pelea, pero creemos que los nervios le atenazaron y no dio ese paso adelante que necesitaba para convencer a los jueces. El dominicano tampoco hizo nada extraordinario para ganar el combate, pero finalmente las puntuaciones se decantaron por Alcántara por 3-2. Lozano terminó con lágrimas en los ojos, no habiendo podido emular a su padre, el seleccionador, asegurando una medalla.
Rafael Lozano «Balín» es muy joven y seguro que tendrá más oportunidades.