Hace unos meses que se suspendía el mundial unificado IBF-WBO del peso medio por un problema grave de salud del campeón.

Janibek Alimkhanuly (15-0, 10 KO) sufría una grave deshidratación al cortar peso en la semana de la pelea, a mediados de julio. El kazajo fue hospitalizado y la defensa mundial contra el aspirante, Andrei Mikhailovich (21-0, 13 KO), suspendida.

Tras evaluar las posibilidades el equipo de Alimkhanuly, se decidió proceder de nuevo con este duelo en el mismo peso, pero ahora ha sido el equipo del neozelandés el que ha ganado los derechos para organizar la pelea. Esta se celebrará en Sidney (Australia) el próximo 6 de octubre.

Sin embargo, ahora el título IBF será el único en liza, ya que la WBO no tiene al retador en listas mundiales y, pese a que en julio parecía que era al contrario, no ha autorizado a Mikhailovich como aspirante.