Daniel Pi
@BastionBoxeo
Sin duda, la afición mexicana estará esperando con mucho interés que hacia la mitad de la próxima temporada se produzca un fenomenal campeonato mundial WBC del peso supergallo entre dos de sus compatriotas, el monarca Rey Vargas (30-0, 22 KO) y el retador oficial Julio Ceja, extraordinarios púgiles con pegada, agresividad y vulnerabilidades que de ningún modo podrían ofrecer una pelea tediosa. No pudiendo estar inactivo hasta entonces, el campeón realizará una defensa de continuidad por una apreciable bolsa, en un espléndido escenario y en una cartelera muy significativa.
Y es que Vargas se medirá este sábado al prospecto Óscar Negrete (17-0, 7 KO) en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos), encuentro televisado por la cadena estadounidense HBO y que será el semifondo de la pelea de despedida del puertorriqueño Miguel Cotto ante Sadam Ali, por lo que el titular del Consejo Mundial de Boxeo en la categoría de 55,3 kg no podrá quejarse por el relieve que tendrá este combate, en teoría, de rodaje y preparación.
Si este duelo será de puesta a punto, entre otras cosas, es por las características del colombiano Negrete, que es un púgil casi de la misma altura que Julio Ceja y que pelea de forma también muy ofensiva con predilección por el uso de los curvos en la distancia corta. Así, Vargas tendrá una buena toma de contacto ante este tipo de boxeo y una defensa que ensanchará su bagaje.
En cualquier caso, Negrete, a diferencia de Ceja, no es un temible noqueador y, si bien nunca ha sido derrotado, jamás se ha medido a un púgil de la cumbre, siendo sus mejores oponentes dos boxeadores duros y peligrosos pero con números no excesivamente brillantes como Sergio Frías y Víctor Ruiz. Por todo ello, y teniendo el campeón Vargas, además de experiencia de mucha mayor calidad, trece peleas o sesenta rounds más que el aspirante y un porcentaje de nocauts de 73% por el 43% de Negrete, el mexicano será favorito para imponerse. Además, la elevadísima altura de Vargas (aunque en muchos lugares se dice que mide 1,72 m o incluso 1,70 m, en la conferencia de prensa era bastante más alto que el peso superwélter Sadam Ali, de 1,75 m) de nuevo será un factor decisivo, dado que Negrete tendrá muchos problemas para poder acortar los espacios ante el espigado monarca.
Esa será precisamente la clave del encuentro, ya que es de esperar que Negrete vea muchos de sus ataques detenidos por los largos brazos de Vargas en forma de golpes rectos y por contraataques en gancho zurdo, no siendo precisamente la defensa del retador su mejor virtud. Aun así, no hay que pasar por alto que Vargas ha padecido varios knockdowns a lo largo de su trayectoria y no cuenta con un encaje especialmente bueno, por lo que Negrete, que posee una apreciable precisión y trabaja con constancia, podría llegar a encontrar una mano decisiva.
De todas formas, el ritmo combativo del aspirante no suele ser tampoco abrumador y Vargas es un púgil que si tiene la necesidad de intercambiar golpes en la distancia corta puede llegar a ser muy efectivo, conectando potentes uppercuts y ganchos y realizando efectivas esquivas de cintura, de modo que el campeón debería poder retener su cinturón en una pugna que, eso sí, resultará con toda seguridad intensa y entretenida y que podría ser superior al combate estelar de la velada.
Tanto Vargas como Negrete dieron el peso satisfactoriamente, parando la romana el primero en 55,066 kg y el segundo en 54,975 kg, no sobrepasándose los 55,3 kg límite del peso supergallo.
