Emilio Marquiegui-Marca (Desde Riad)
@EmilMarquiegui

Riad, la capital de Arabia Saudí, se está convirtiendo desde finales del pasado año en uno de los más importantes lugares pugilísticos del planeta: son Las Vegas de Oriente. En la enorme meseta de la península más grande del mundo, se ubica un cuadrilátero en el que las más importantes estrellas enguantadas, ya con ocho, ya con diez onzas, protagonizan igualados y anhelados enfrentamientos que han revolucionado al aficionado mundial. Un año después del inicio del boxeo en las Riyahd Seasons, actos deportivos y culturales para fomentar el turismo en la tierra de las mezquitas sagradas, la consolidación de los grandes combates es absoluta.

Si en octubre de 2023, Tyson Fury se enfrentaba al campeón de los pesos pesados de la UFC, el nigeriano Francis Ngannou, con una expectación extraordinaria en el Kingdom Arena, donde Fury rodó por el tapiz antes de ganar por puntos en una pelea mucho más igualada de lo previsto, la otra figura de los pesos pesados Anthony Joshua tuvo también su protagonismo en Riad. En las dos siguientes galas deglutió a Otto Wallin y al propio Francis Ngannou en menos de dieciocho minutos en total, pero tenía que dejar paso a la natural unificación de coronas entre su verdugo Oleksandr Usyk y Tyson Fury, del 18 de mayo. Pero tras su derrota en septiembre con Daniel Dubois, ahora se encuentra en lista de espera.

Y como en los buenos banquetes, el plato principal se acompaña de abundantes vituallas de calidad; los grandes pesos pesados como Deontay Wilder, Zhilei Zhang, Joseph Parker, Filip Hrgovic y muchos más, han escoltado a los líderes en estas galas en las que no falta un detalle. Aunque también otras divisiones del boxeo se han visto iluminadas por los focos sauditas, como en octubre la del peso semipesado con uno de los combates de este siglo, la otra unificación de las cuatro coronas en la encorada reyerta entre los grandes campeones Artur Beterbiev y Dmitry Bivol. El engranaje deportivo en Riad es consistente, no solo tendremos el desquite este sábado entre Fury y Usyk, también entre Beterbiev y Bivol el próximo 22 de febrero. No hay nada imposible por el momento para la diplomacia de Turki Alalshikh, el presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudí, pero no es diplomacia para la paz, es diplomacia para la guerra, para la contienda total entre las dieciséis cuerdas.