Darío Pérez
@ringsider2020
Esta pasada madrugada en el nuevo hotel Fontainebleau de Las Vegas (Estados Unidos), Matchroom Boxing organizó una gala más entretenida sobre el papel de lo que luego resultó, con rendimiento mediocre de los boxeadores que pretendían promocionar hacia títulos mundiales.
Como duelo de fondo, Richardson Hitchins (18-0, 7 KO) se impuso al argentino Gustavo Lemos (29-1, 19 KO) con gran influencia de su condición de local. Fue la peor pelea de Hitchins que hemos visto, costándole mucho encontrar la distancia y hallándonos ante muchos asaltos cerrados donde Lemos sacaba más trabajo y no había demasiados impactos duros como para resolver las acciones. El estadounidense, con poca ofensiva en partes del duelo y mucho agarre, ganó con puntuaciones de 117-111 (increíble) y doble 115-113, al menos aceptables. Hitchins es ahora retador oficial IBF superligero, donde el campeón es Subriel Matías.
Diego Pacheco (21-0, 17 KO) tampoco tuvo su noche y su rendimiento fue poco satisfactorio en su triunfo ante Shawn McCalman (15-1, 7 KO). Pacheco nunca encontró la fluidez necesaria y McCalman, con menores capacidades, hizo lo que pudo en la noche donde el mundo boxístico le conocía prácticamente. Las cartulinas fueron para el de Matchroom por 98-92, 97-93 y 96-94.
Skye Nicolson (10-0, 1 KO) se convirtió en campeona mundial WBC del peso pluma al superar por decisión unánime a Sarah Mahfoud (14-2, 3 KO). Un doble 100-90 y 99-91 reflejan la superioridad de la australiana, que pretende pelear por el resto de títulos ante Amanda Serrano a doce rounds de tres minutos. Anoche fue muy superior a la danesa, imponiendo su brillante técnica de principio a fin sin complicarse.
Además, el campeón olímpico Galal Yafai (7-0, 5 KO) noqueó al argentino Agustín Gauto (21-2, 15 KO) en el octavo asalto de su pleito en el peso supermosca. Ya en el primero, Yafai demostró que quería acabar pronto con las acciones con buenas manos; Gauto opuso resistencia y trató de darle la réplica, pero se veía la diferencia de nivel que se acabó materializando con una serie de golpes que hizo finalmente al árbitro para las hostilidades.
La cartelera televisada la abrió Marc Castro (12-0, 8 KO), que batió a Abraham Montoya (22-6-1, 14 KO) tras diez parciales en la división superpluma. Tampoco tuvo su noche Castro, que se encontró a un adversario oponente que resistió sus guantazos y le castigó más de lo necesario, entrando a veces en un ritmo que no le convenía. Cartulinas de 100-90 (irreal), 98-92 y 97-93 para el estadounidense, que deberá mejorar en próximas actuaciones.
