Manuel Valero
@Manu_Valero

Aduciendo una lesión en un nudillo de la mano izquierda, Guillermo Rigondeaux decidió abandonar al finalizar el sexto asalto el combate por el título mundial superpluma WBO. Vasyl Lomachenko se anotó los cinco asaltos previos, tras el primero de estudio inicial, aunque a diferencia de peleas frente a rivales de menor renombre, no fue el púgil que acumula acciones imposibles que asombran a todo el mundo. Sobre el ring, Rigondeaux permaneció inmóvil, sin ideas ante un Lomachenko que se limitó a jabear con timidez, haciendo gala de una velocidad sideral y un dominio del timing excelente.

En el sexto asalto, y tras varias advertencias, el árbitro penalizó con un punto al cubano por bajar en exceso la cabeza. El pupilo de Pedro Díaz no protestó la decisión del referí, teniendo ya su mente fuera de la pelea en ese momento. Lomachenko se confirma con este victoria como el rey de todos los pesos en la actualidad, defendiendo con éxito el título mundial WBO del peso superpluma. Todavía sorprendido por el abandono del cubano, el público del Madison Square Garden Theater dedicó una pitada a Rigondeaux, que asumió la derrota con deportividad.