Daniel Pi
@BastionBoxeo
Realmente el enfrentamiento es perfectamente digno de ser el combate estelar de una cartelera en cualquier parte meramente por el hecho de que se unificarán dos cinturones mundiales. Sin embargo, el choque de titulares del peso supergallo que será protagonizado este viernes por el campeón WBA Daniel Román (26-2-1, 10 KO) y por el monarca IBF TJ Doheny (21-0, 15 KO) será sólo el semifondo de un estupendo evento que el viernes, desde el Forum de Inglewood (Estados Unidos), retransmitirá DAZN y que será encabezado por el excelente enfrentamiento de revancha por la supremacía en el peso supermosca entre Wangek y Estrada.
Ante el aliciente de ver a los mejores peleando contra los mejores poco más se debe añadir, pero se debe subrayar además que este duelo entre campeones mundiales podría ser la antesala de una triple unificación de coronas, ya que el monarca mundial WBC del peso supergallo Rey Vargas también tiene contrato con una de las compañías aliadas con DAZN, en su caso Golden Boy Promotions, y antes de encarar un planeado ascenso al peso pluma perfectamente podría querer disputar un choque crucial para intentar expandir su legado.
Regresando a la unificación del próximo viernes, aunque ésta es una pelea con un interés evidente por lo que hay en juego y sus consecuencias, lo cierto es que en lo deportivo, y si se analiza cuidadosamente, el choque parece estar más decantado de lo que puede parecer a primera vista.
Esto es debido a que el estadounidense Román debe de ser considerado claro favorito para imponerse, llegando a estar por ello Doheny en algunas casas de apuestas incluso más allá de los cinco euros por euro apostado, cifra que es muy amplia respecto a los estándares habituales de las unificaciones, en las que el no favorito difícilmente está por encima de los tres euros y, normalmente, poco por encima de los dos euros.
La razón de esta diferencia no es que el australiano de origen irlandés Doheny pelee como visitante ni que se crea que los jueces protegerán la inversión de Eddie Hearn en un Román que es uno de sus escasos monarcas mundiales norteamericanos, sino por el hecho de que “The Baby Faced Assasin” parece un púgil superior y con mayor capacidad de definición, ademas de más versátil, cosas que ha evidenciado ante oponentes muy difíciles y enfrentándose a ellos en ocasiones en condiciones desfavorables.
Y es que después de una derrota al comienzo de su carrera sucedida, cuando parecía recuperado, por un nuevo tropiezo ante Juan Reyes (a quien Jon Fernández derrotó en dos asaltos en Estados Unidos), Román tuvo que trabajar muy duro para intentar ganarse la confianza del público, de los medios y de las compañías, teniendo que acumular una cadena de trece victorias en tres años para poder merecer la disputa de una eliminatoria, en la que le arrebató el invicto al favorito Adam López con un abandono en el noveno asalto.
Posteriormente llegaron para Román sus mayores éxitos, destronando en Japón al sólido Shun Kubo con un KOT y defendiendo su cinto por primera vez de nuevo en el país del sol naciente ante el noqueador Matsumoto, victorias a las que ha añadido después dos defensas, una ante Moisés Flores y otra ante el excampeón de Europa Gavin McDonnell, que pese a ser un púgil muy complejo fue dominado y destruido en diez asaltos.
Román, que a sus 28 años puede estar comenzando a alcanzar el pico de su rendimiento como boxeador profesional, se enfrentará a un Doheny que, pese a estar invicto, desarrolló una trayectoria poco brillante en Australia, se ganó su acceso al mundial con una victoria dividida ante una piedra de toque como Pipat Chaiporn (entonces con una decena de derrotas y que siempre ha caído ante los rivales de nivel), se proclamó campeón en Japón con una muy controvertida victoria sobre Ryosuke Iwasa, que fue protestada por los comentaristas estadounidenses, y finalmente hizo una defensa meritoria pero ante un boxeador con más voluntad que cualidades como Ryohei Takahashi.
A pesar de la expuesta disparidad en los logros de ambos contendientes, no se puede negar que Doheny es un púgil ante el que resulta muy complicado ganar con claridad o comodidad, dado que es bastante heterodoxo, es zurdo, usa habitualmente una posición de torso bastante inclinada y saca combinaciones poco convencionales, siendo su táctica una desordenada maraña de intercambios, boxeo dinámico con golpes aislados desde la larga y entradas y salidas con más o menos persistencia.
Ante tal panorama, y contando Doheny con buena precisión y cierta pegada, Román no puede esperar, ni espera, tener una pelea simple, pero su eficacia en cualquier distancia y escenario, además de una potencia de golpeo temible aunque infravalorada y un fluidísimo uso de las combinaciones, son factores que parecen situar la pugna de su lado, siendo de esperar que tenga éxito tanto contragolpeando las entradas de su imprevisible adversario como usando su metódico trabajo de desgaste. Y es que Román, que no subestima la exigencia del combate que tiene delante, tiene claro que es capaz de llevar la pelea a su terreno:
“TJ es un gran talento. Piensa mucho y es muy calculador. Me encanta un gran reto y no puedo esperar para ver qué ofrece. Este es el tipo de pelea que todo campeón mundial quiere. Esta es mi cuarta vez defendiendo mí título, así que sé qué esperar en términos de presión y expectación: sólo tengo que afrontar round tras round, hacer lo que mejor sé y quebrarlo. Lo he visto pelear en vivo y sé de lo que es capaz. Sabe cómo usar el ring. Tengo que vigilar su izquierda. Sabe cómo moverse, así que a lo mejor tengo que arrastrarlo a la pelea, algo que no es un problema para mí”.
En el evento, que DAZN emitirá para toda España desde la 1:30 h de la madrugada del viernes al sábado y en el cual el Wangek-Estrada II y la unificación Román-Doheney serán los dos enfrentamientos principales, se producirá también un muy interesante choque del peso wélter entre los exmonarcas mundiales Jessie Vargas (28-2-2, 10 KO) y Humberto Soto (69-9-2, 37 KO), encuentro en el cual el primero, 2º WBC y WBA además de 3º WBO, intentará asegurarse el acceso a un mundial con una victoria ante el astuto y veterano mexicano.
Asimismo, la promesa del peso semipesado Anthony Sims Jr. (18-0, 17 KO) pasará un buen test ante Vaughn Alexander (14-2, 9 KO), hermano del excampeón mundial Devon Alexander, el plata olímpico uzbeko Shakhram Giyasov (7-0, 6 KO) afrontará una complicada primera pelea a 10 asaltos en el peso wélter ante un Emmanuel Taylor (20-5, 14 KO) que ha dejado buenas actuaciones ante boxeadores de nivel y el olímpico argentino Alberto Melián (4-0, 3 KO) comparará indirectamente su rendimiento con un antiguo rival en el boxeo amateur, Murodjon Akhmadaliev, enfrentándose en el supergallo a la última víctima de éste, Isaac Zárate (16-4-3, 2 KO).
