El sábado por la noche, en el First Direct Arena de Leeds, el incombustible Ruddy Encarnación (36-24-4) se enfrentará al británico Martin Joseph Ward (13-0-2) con el título Internacional superpluma del Consejo Mundial de Boxeo en juego. El español ha declarado que fue avisado hace apenas 10 días, aunque desde el principio mostró su predisposición a aceptar la pelea. Pelea que, sin embargo, no acabó de cerrarse hasta el lunes por la noche.
Nueva etapa para Ruddy
Con esta cita (y la de rodaje hace unas semanas para tener una ganadora) comienza otra etapa, posiblemente la última, en la trayectoria del gran Ruddy Encarnación. Tras la conclusión de su etapa “de hacerle carrera”, que se extendió durante tres años y medio extraordinarios y en los que ganó y revalidó el título de España del superpluma, el de la Unión Europea del pluma y en esta última categoría cumplió su sueño de disputar un europeo, era hora de cambios.
En primer lugar de peso, dejando atrás la categoría pluma que ya le costaba dar y que pudo afectar al rendimiento de algún que otro combate. Con un currículo como el suyo (y “Merlín” Soria como mánager), no era difícil que surgiera con prontitud alguna pelea importante; así, tras rumorearse como posible rival Romain Jacob (con un título intermedio en juego), ha sido esta oportunidad la que se ha materializado antes.
Difícil, sí, pero Ruddy tiene hambre de ring. Además, nadie regala nada; si se quiere una bolsa aceptable, hay que arriesgar, salir fuera y aceptar oportunidades como estas. Con 37 años y 64 peleas a sus espaldas… las cosas claras.
“Wardy”
El rival, Martin Joseph Ward, no necesita mucha presentación, pues ganó este título en Agosto pasado frente al catalán Sergio Blanco, que le puso las cosas difíciles y no le permitió lucir. Es un buen rival, a sus 24 años está en progresión y cuenta con el soporte de un coloso como Matchroom Boxing. Pero ahora mismo está en un nivel europeo, a la espera de su futura evolución. Es decir, para nada invencible.
Alto, de brazos largos, buen desplazamiento, diestro pero con izquierda muy activa. Su superioridad física sobre buena parte de sus rivales le lleva a emplear mucho el jab, bien lanzándolo con fuerza o, en ocasiones, simplemente midiendo la distancia respecto a su oponente (o combinando con algún croché). Todo ello mientras espera la ocasión para lanzar la derecha recta, su golpe de mayor poder.
“El Maestrito” Blanco, que arriesgó buena parte de la pelea en la media distancia, le sorprendió en varias ocasiones con su derecha cuando lanzaba este jab. Sin embargo, puede resultar peligroso conceder esa distancia. Especialmente si como algún otro de sus rivales, no se mueve la cintura y se está estático: es lo que hizo en Enero Mario Pisanti, poniéndole las cosas demasiado fáciles (KOT en el 3º). Por lo tanto, la movilidad y no conceder la distancia en la que el inglés llegue con facilidad con golpes rectos, elementos importantes para Ruddy.
La confesión: la última pelea de Ward, acaecida en Londres el 30 de Enero pasado (la de fondo era Groves vs Di Luisa) frente al mencionado Pisanti, estaba pensada para Juli Giner y estaría en juego el europeo y el WBC Internacional. Sin embargo, la EBU no dejó al español ninguna defensa voluntaria y sacó a subasta la obligatoria con Frenois.
El resto de la velada
El combate de fondo enfrentará al ídolo local, Josh Warrington (22-0) contra Hisashi Amagasa (30-5-2), aquel hombre que se dio a conocer por su meritorio combate contra Guillermo Rigondeaux. Warrington, de 25 años, sigue quemando etapas en la búsqueda de un título mundial y un enfrentamiento con su compañero de promotora Lee Selby, campeón IBF pluma (sería uno de los campeonatos mundiales entre gente de menos pegada).
Sobre Warrington, técnico dental, hay un dicho en Leeds: “fabrica dientes por el día y los rompe por la noche”.
El semifondo, un combate que promete batalla: la eliminatoria mundial IBF del peso gallo entre el veterano excampeón Stuart Hall (19-4-2) y el mexicano Rodrigo Guerrero (24-5-1). Favoritismo del “Gatito” Guerrero en las apuestas, más boxeador, pero que tendrá que tener cuidado con la gran envergadura del británico. En juego, enfrentarse a Lee Haskins.