
El excampeón nacional superpluma Salvador Jiménez (14-1-1, 6 KO) peleará el próximo día 10 de mayo en San Diego (Estados Unidos), dentro de una velada organizada por Top Rank. Será en el Pechanga Arena de dicha localidad californiana, suponiendo la primera experiencia del español al otro lado del Atlántico.
Salvi viene de perder por primera vez como púgil profesional en su segundo intento de ser campeón continental de la categoría, al haber cedido por puntos en Bournemouth frente a Ryan Garner. El vallisoletano estuvo lejos de su mejor nivel, pese a dar la cara, y no tuvo su noche, por lo que perdió mediante amplia decisión unánime ante el británico. Solo dos meses después, tendrá otra durísima prueba que podría cambiarle la vida.
Como rival, nada menos que Andrés Cortés (22-0, 12 KO), una de las grandes promesas, a un paso de ser realidad, de la compañía de Bob Arum. El de Las Vegas, que peleará no muy lejos de su casa, ha ido amasando buenos triunfos, incluso contra aspirantes mundiales, pero llevará cerca de un año sin subir al ring en la noche de la pelea, por lo que Jiménez podría tener en su buen rodaje una baza para meter un ritmo endiablado y poner a Cortés en problemas. El americano está clasificado noveno en listas del peso superpluma WBC y undécimo en las de la WBO, lo que da una idea de lo que supondría un triunfo del pucelano tras los diez asaltos a los que se prevé la contienda.
La velada contiene grandes combates principales, puesto que Emanuel Navarrete (39-2-1, 32 KO) defiende de manera voluntaria su mundial WBO también del límite superpluma, ante el filipino Charly Suárez (18-0, 10 KO). Más interesante, si cabe, es el título interino IBF del peso ligero entre Raymond Muratalla (22-0, 17 KO) y el ruso Zaur Abdullaev (20-1, 12 KO), que podría convertirse en campeonato absoluto en caso de que Vasyl Lomachenko, algo nada descartable, anuncie próximamente su retirada del boxeo activo. Gran cartel del que un español, al que deseamos la mejor suerte, será parte importante.