La convención del Consejo Mundial de Boxeo de estos días en Tashkent (Uzbekistán) no ha deparado ninguna sorpresa desagradable para los intereses de Sandor Martín y su equipo, sino todo lo contrario.
Pese a que Sandor está como aspirante oficial al título WBC superligero, algunos se temían que el organismo mexicano ordenase una eliminatoria final contra otro púgil, algo que pedía especialmente Eddie Hearn. Sin embargo, Mauricio Sulaimán y los suyos han mantenido su palabra y el barcelonés se mantiene como aspirante.
Así las cosas, este próximo día 9 de diciembre se medirán el campeón Regis Prograis y el aspirante Devin Haney, pelea de gran interés deportivo, especialmente para nuestros compatriotas. El ganador, sin esperas ni revanchas, tendrá que exponer su cinturón contra el púgil español, que también sube al ring a primeros del mes que viene en Turín frente a Mohamed El Marcouchi. Salvo sorpresas, hacia los meses de abril o mayo veremos a Sandor Martín buscando su gran sueño, ser campeón del mundo.