Daniel Pi
@BastionBoxeo
Con mundiales como el WBA del peso superpluma del próximo sábado se demuestra que la etiqueta de campeón franquicia WBC es un recurso innecesario para mantener vinculado a un destacado boxeador a un organismo. Y es que, mientras el Consejo Mundial de Boxeo es enterrado en críticas, justificadas, con cada nombramiento de un titular franquicia, prácticamente nadie protesta por una maniobra realizada por la Asociación Mundial de Boxeo para mantener atado al mexicano Leo Santa Cruz (36-1-1, 19 KO) y el porcentaje de sus bolsas adquiridas.
El todavía campeón WBA del peso pluma Santa Cruz no está dispuesto a unificar contra Gary Russell y Josh Warrington, de los que ha recibido varias propuestas, por lo que ha decidido encaminarse al peso superpluma para poder conseguir ese “mérito“ tan recurrente en nuestro tiempo de proclamarse titular en un puñado de divisiones pero sin enfrentarse a los mejores. De ese modo, la WBA, sin tener que decir que Santa Cruz es un campeón franquicia, directamente le ha regalado una oportunidad extremadamente sencilla para su nivel por el cinturón vacante del peso superpluma y de esa forma mantiene en el organismo al “Terremoto”, que es sumamente difícil que pierda este combate.
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Así, sin tener que decir que no puede perder su titularidad o que no debe realizar defensas obligatorias (aunque en casi tres años de reinado no ha efectuado una pelea que mereciese verdaderamente la etiqueta de puesta en juego oficial), la WBA garantiza que Santa Cruz seguirá a su lado hasta que haya, como hemos visto en el pasado, un desacuerdo promotor-organismo.
Sin duda, la WBA merece todas las críticas y reproches posibles por su situación de múltiples campeones, una verdadera atrocidad sin justificación con la que ha facilitado esta maniobra sombría (que deja a Andrew Cancio degradado a una posición de subcampeón), pero mostrando más astucia que el WBC ha logrado ocultar ante el gran público sus tejemanejes en una maraña “administrativa”. En cambio, el WBC, en un nuevo hito en su desfachatez, se enorgullece públicamente de prestar un trato de favor a los púgiles que le reporten más ingresos y de haber partido hasta el estancamiento en los medios y el público la legitimidad al trono en dos divisiones.
Sea como sea, en una elección entre quién es más justo y transparente, si la WBA o el WBC, simplemente no hay respuesta buena, teniéndose que esperar que, a pesar de sus designios, entre las 16 cuerdas los boxeadores nos ofrezcan un espectáculo a la altura de este deporte.
Respecto al coaspirante al que se enfrentará en el MGM Grand de Las Vegas (Estados Unidos) en el respaldo del Wilder-Ortiz II, este será el mexicano-estadounidense Miguel Flores (24-2, 12 KO), un púgil a medida para Santa Cruz, ya que es un boxeador sin mucha agilidad, que se queda en la distancia de golpeo y cuyo plan de batalla principal es, sin ofrecer una gran presión, lanzar y lanzar curvos exponiéndose a la respuesta del rival.
Así, a pesar de que a Santa Cruz se le reprocha intensamente que, exceptuando a un Carl Frampton más versátil (aunque también intercambia demasiado), sólo se ha medido a boxeadores que buscan el cruce de golpes, a la vez que evita a púgiles dinámicos y técnicos con los que ha coincidido en una misma categoría (como Rigondeaux en el peso supergallo o Lomachenko y Russell en el peso pluma), el mexicano vuelve a enfrentarse al mismo estilo contra el que tiene garantías de éxito.
Puede que Flores, que tiene coraje y un alto ritmo de pelea, en su primer y quizás último mundial se vacíe y por volumen de golpes alcance a Santa Cruz y deje un primer cuarto contendido, pero si el “Terremoto” no cedió en guerras ante Abner Mares o Frampton será difícil que pueda ser castigado hasta más allá de su límite por un adversario con menos porcentaje de triunfos por KO que él, que ha sufrido dos derrotas ante piedras de toque, que expone su rostro en su insistente búsqueda del torso y que no posee ni la resistencia ni la habilidad en el golpeo del 15 veces campeón mundial.
La velada del Wilder-Ortiz II, del Santa Cruz vs. Flores y de la eliminatoria WBC del peso gallo Luis Nery vs. Emmanuel Rodríguez tendrá retransmisión en España a través de DAZN desde las 3:00 h de la madrugada del sábado al domingo.
