Daniel Pi
@BastionBoxeo
Foto: Stephanie Trapp/SHOWTIME
Durante casi tres años los aficionados esperaron una nueva batalla entre ambos que disipase cualquier duda que el anterior combate hubiese dejado, y esta pasada madrugada, en el combate estelar del evento organizado en el Staples Center de Los Ángeles (Estados Unidos), al fin el campeón mundial WBA del peso pluma Leo Santa Cruz (35-1-1, 19 KO) y Abner Mares (31-2-1, 15 KO) se volvieron a ver las caras, terminando de nuevo un muy entretenido duelo con victoria del primero, que se impuso esta vez por decisión unánime. Sin embargo, aunque el triunfo del titular esta vez fue más claro, los jueces dieron cartulinas demasiado ajustadas de 115-113 y 116-112, además de un 117-111 más acorde a lo sucedido.
Con buen pie comenzó el combate Santa Cruz, que ante los ataques de Mares utilizó muy bien su gancho zurdo para refrenarlo y pasar a anotar su jab para mantener la distancia. Ya en el primer asalto se produjeron cruces de golpes, pero estos se tornaron más intensos en el segundo, llevándose la mejor parte Santa Cruz, obligando a Mares a renunciar momentáneamente a intercambiar. De todos modos, ambos volvieron a pelear en corta eventualmente en el tercer round, anotando claras derechas curvas Mares, si bien intercaladas por eficaces uno-dos y dos-uno del monarca.
La pelea se mantenía igualada además de oscilante, pero el conteo computerizado indicaba una significativa ventaja en golpes conectados por parte del “Terremoto”, que con su uno-dos y sus uppercuts superaba las cortas y veloces combinaciones de Mares y sus aislados crochés diestros abiertos. Aprendiendo del combate precedente, Santa Cruz hacia valer su ventaja en altura y alcance, reduciendo los momentos de boxeo en distancia corta, en los que igualmente con su potencia y precisión lograba buenos resultados.
Con Santa Cruz habiendo anotado cerca del doble de golpes que su contrincante llegado el combate al séptimo asalto, Mares buscó un repunte ofensivo, pero la calmada respuesta del campeón, que se mantenía ordenado y no se exponía, contuvo el éxito de los intentos de su rival. No obstante, esto no detuvo a Mares, que forzó cruces de golpes en los que ambos se llegaron con gran claridad aunque Santa Cruz, que padeció un corte por choque de cabezas, consiguió desgastar algo al retador. Esto igualmente no evitó que los últimos episodios dejasen acciones intensas y desesperadas acompañadas de momentos de cautela en los que Santa Cruz supo controlar la situación y sellar su triunfo, que llegó tras un duodécimo asalto con cruces de golpes brutales.
Está por llegar el día en el que la función teórica de este cinturón se cumpla, pero hay que destacar que en el combate estuvo en juego, además del cinto absoluto WBA, el llamado cinturón WBC Diamante, que sobre el papel otorga a su poseedor el derecho a enfrentarse de forma obligatoria al campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo, en el caso del peso pluma, Gary Russell Jr. Es por ello que, teniendo en cuenta que el estadounidense busca la forma de ganar dinero rápido y retirarse, que el mexicano Santa Cruz ha citado a dicho boxeador como oponente deseable y que ambos son miembros de Premier Boxing Champions, quizás estos dos púgiles se puedan enfrentar próximamente para decidir al número 1 de la división.