Daniel Pi
@BastionBoxeo

Aunque parezca una broma, dos youtubers debutantes serán los protagonistas del combate estelar del evento más atendido del próximo fin de semana, el del Staples Center de Los Ángeles (Estados Unidos), mientras un campeón mundial habilidoso y con algunas muy meritorias victorias en su récord (Andy Lee, Lemieux, Eubank Jr., Ryder) como el británico Billy Joe Saunders (28-0, 13 KO) ocupará un lugar en el respaldo de estos.

A este punto de degradación se ha visto reducido el noble arte por el afán de dinero que persigue a algunos promotores y cadenas, a los que no les importa hacer una parodia de un combate de boxeo con tal de ver los números de sus cuentas aumentar un poco más hasta desbordarse en cascadas de billetes.

Sin duda, este “show de boxeo” cuya creación no es reciente (si bien entonces los condicionantes eran otros) pero a la que tanto ha contribuido últimamente con sus absurdas exhibiciones Floyd Mayweather, alcanzará un nuevo hito con un duelo entre un tal Logan Paul y un tal Olajide Olatunji, apodado KSI, (ambos en la imagen) que moverá a un buen número de sus seguidores a ver una “pelea” que, al más puro estilo de “pressing catch”, seguirá aumentando la línea de mercadeo con el boxeo que tanto desagrada a los verdaderos aficionados, a los que, eso sí, se intentará descalificar por no doblegarse y dejarse llevar por la corriente.

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Sin duda, Eddie Hearn el organizador de este combate de “famosos” está recibiendo una gran cantidad de críticas, cosa que ha confesado, pero él se ampara en que dicho “enfrentamiento” (sería más justo calificarlo como charlotada) no será sucedido por otras peleas de celebridades y que además atraerá nuevas miradas al boxeo, sobre todo de adolescentes que nunca antes habían podido ser conscientes de los atractivos de este deporte. De ser esto cierto, algo cuestionable, habría servido igual haberlos puesto en un evento separado o haberlos situado como teloneros, pero ponerlos por encima de un campeonato mundial demuestra hasta qué punto se ha desvirtuado esta figura, valiendo más quién mueve más dinero que quién es el mejor púgil, siendo esto último en teoría lo que debería ser más importante de que dos hombres entren en un ring.

Regresando al choque del monarca mundial WBO del peso supermedio Saunders, su oponente será el argentino Marcelo Esteban Cóceres (28-0-1, 15 KO), un boxeador sin experiencia de calidad ante el que espera rodarse a la vez que aguarda que su inclusión en el entramado de Matchroom Boxing le sirva para alcanzar en 2020 esa ansiada pelea ante un gran nombre que le llevó a fichar por dicha empresa.

Se habla de un posible cruce contra Callum Smith en primavera o de probables combates contra toda la élite del peso medio pero, representando Saunders un reto estilístico enorme para un púgil que se adapta mal a los boxeadores más móviles como Canelo y habiendo sido boicoteado por VADA su combate ante el estadounidense Andrade (recuérdese el positivo en antidopaje no reconocido como tal por la Agencia Mundial Antidopaje y la implicación del condenado por dopaje Victor Conte en VADA y en el equipo de Andrade), el enfrentamiento ante su compatriota “Mundo” es la opción más plausible.

Por su parte Cóceres, que entrará a la pelea con una abrumadora desventaja en las apuestas, es visto como una víctima propiciatoria, dado que ascenderá de división, nunca se ha medido a un púgil ni siquiera de la élite argentina y su tendencia a parar los pies antes de dejar volar sus puños implica que tendrá, si no ha hecho un ajuste drástico, un impedimento atroz para tocar a un Saunders que no se detiene.

Es verdad que cualquiera que haya visto una pelea de Cóceres sabe que su pegada es más potente de lo que su récord sugiere, que algunos de sus abiertos curvos resultan peligrosos y que no quedan tan lejos en el tiempo aquellas imágenes en las que el británico se arrastraba por el ring sin fuerzas y era encerrado por boxeadores muy inferiores a su nivel. Pero si sigue la línea de rendimiento de sus últimos combates y no se descuida por ser esta una pelea considerada de trámite, Saunders debería ofrecer una vez más sus magníficos recursos para, entre plásticas esquivas, golpeos en desplazamiento y contragolpes fugaces lograr una solvente victoria que le lleve al descanso navideño mientras aguarda con qué le sorprenderá la habilidad negociadora de su promotor.

Haney y el sustituto de Petrov
En el respaldo de esta velada, el estadounidense Devin Haney (23-0, 15 KO), de 20 años pero considerado un futuro top 3 de todos los pesos, continuará expandiendo su bagaje antes de que el próximo año le llegue el combate ante un boxeador de la élite del peso ligero que demuestre definitivamente hasta dónde puede llegar. Muchos dan por hecho, precipitadamente, que hoy por hoy nadie en la cúspide de la categoría podría darle ni siquiera problemas, pero lo cierto es que su equipo sabe que necesita trabajar más antes de estas pugnas.

Así, finalmente su adversario en su combate del sábado no será el muy fogueado y competente exretador mundial Peter Petrov sino el dominicano Alfredo Santiago (12-0, 4 KO), que no tiene ni una centésima parte del bagaje del “Zar”. Aun así, Santiago es un púgil considerado prometedor y con altura y alcance, por lo que si Haney logra vencerle con contundencia gracias a su increíble soltura y a su fulgurante habilidad logrará impresionar un poco más a los expertos.

El evento del Saunders-Cóceres, del Haney-Santiago y de la bufonada del duelo de youtubers se podrá ver en España a través de de DAZN desde la 1:00 h de la madrugada del sábado al domingo.