Alalshikh-Canelo

Los últimos días han sido frenéticos a nivel informativo, más bien desinformativo en ocasiones, respecto a lo que ocurriría con el futuro de Saúl «Canelo» Álvarez.

Desde hace semanas, se sabe que el mexicano negociaba con Turki Alalshikh para combatir en las veladas de la Riyadh Season, estando sobre la mesa, sobre todo, un envite para septiembre frente a Terence Crawford. Incluso se daba como probable la fecha y la sede, primeros del noveno mes del año en el Allegiant Stadium de Las Vegas, lo que sería el evento boxístico pionero en el moderno emplazamiento de los Raiders, equipo de la liga de fútbol americano.

Sin embargo, todo cambiaba radicalmente hace unas horas. La revista The Ring (propiedad del emisario saudí) reflejaba una primicia del periodista Mike Coppinger, famoso por sus grandes exclusivas y sus fallos en noticias que nunca llegan a cumplirse a partes iguales. Las fuentes, las célebres sources del reportero, daban un total cambio de escenario, donde Canelo pelearía en próximo lugar con Jake Paul, en lugar de firmar con Alalshikh.

Hubo conmoción en redes ante este giro de ciento ochenta grados en el futuro del siempre mediático pelirrojo, con opiniones para todos los gustos. Algunos como Eddie Hearn, siempre con una opinión que dar para todo asunto del pugilismo, refrendaban esa primicia dando por hecho el cumplimiento de lo adelantado por Coppinger.

El mismo Turki ha sido quien ha dejado en mal lugar al informante y, subsidiariamente, a su propio medio The Ring (hay quien apunta que ha querido trollear a todo el mundo periodístico que pugna por dar las noticias antes que los demás). Porque ha anunciado en redes que Canelo ha firmado para pelear en sus galas sus próximos cuatro compromisos, sin dar muchos más detalles. El azteca lleva como agente libre desde que dejó Golden Boy Promotions, trabajando primero con Matchroom hasta hacerse campeón indiscutible del peso supermedio, luego con PBC y ahora con la realeza saudita.

Para ambos, el plan parece claro, con tres peleas en la Península Arábiga y la del Allegiant entre medias: un duelo en mayo ante un rival por determinar (se habla de Jermall Charlo, nombre de mayor fama, Bruno Surace, último verdugo de Jaime Munguía, o William Scull, para volver a juntar los cuatro cintos mundiales), la contienda ante Crawford ya detallada anteriormente y dos batallas más en 2026. Quizá para entonces, con 36 años y más de veintiuno como profesional, el tapatío decida retirarse con cientos de millones en el banco.