Diario MARCA
Emilio Marquiegui
La Federación Española ha decidido suspender cautelarmente los combates de boxeo neoprofesional en España, hasta que sea ratificado el acuerdo por la Asamblea General. Ello es debido a la devastadora decisión de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA) que ha impedido la participación de nuestros seis púgiles seleccionados para los Campeonatos del mundo que ya se celebran en Almaty (Kazajistán). El motivo que aduce la AIBA es que estos integrantes de la selección han disputado combates en categoría neoprofesional y creen que han de ser considerados ya púgiles profesionales. La Federación considera un atropello la medida, porque han peleado adaptándose a la nuevas normas de la AIBA, sin la utilización del casco y con vendajes y guantes reglamentarios. Antonio Martín Galán, presidente de la Federación Española lo considera: «algo descabellado y exagerado, y lo peor es que no te dejan alegar. Te dan la decisión y punto.”
Pese a ello se está trabajando en un contencioso contra la AIBA por los graves perjuicios deportivos y económicos ocasionados, «aunque lo prioritario es que den marcha atrás y nuestro púgiles puedan seguir su carrera amateur de cara a los Juegos Olímpicos de Río 2016.”
Quizás la Federación debió advertir previamente a la AIBA sobre la disputa de dichos combates por si pudiera haber sido motivo de sanción, algo que negligentemente no se hizo, pero el promotor del evento “Futuros Campeones” sí lo comunicó, aunque del organismo internacional no hubo respuesta y se entendió una aceptación por silencio administrativo. «Aunque ya no hay remedio, en los próximos días se esperan noticias positivas para no tener que empezar de cero buscando nuevos púgiles para el equipo, ya que los seis protagonistas podrían no volver a pelear más en boxeo aficionado».
LA POLÉMICA CREACIÓN DE ESTA CATEGORÍA
El boxeo neoprofesional se creó en España a finales de los 90 para buscar un puente entre el púgil aficionado y el que desea pasar en breve a profesional. Son combates con reglas y arbitraje de boxeo amateur, pero se pensó que al pelear sin casco ni camiseta habría más espectáculo. Facilitaba la adaptación de los púgiles, pero creó polémica en el boxeo español por la utilización de diferentes normas en determinadas Comunidades Autónomas, y a veces eran combates profesionales camuflados pero con emolumentos inferiores a los de un profesional. Creemos que como ocurre en el resto de países del mundo, con boxeo amateur y profesional es más que suficiente.
Ahora sin el casco ni la camiseta, como manda la AIBA, se les exige a los púgiles una serie de combates o de victorias en el campo amateur para pasar a profesional y solucionado.