La espectacular victoria de Keyshawn Davis sobre Denys Berinchyk ha desatado una ola de optimismo en Estados Unidos, tan faltos de una figura en los últimos años. El de Norfolk se hizo con la corona mundial WBO del peso ligero en el Madison Square Garden Theater de Nueva York el pasado sábado, al vencer al ucraniano en cuatro asaltos. Con el apoyo de Top Rank, Keyshawn Davis entra en las quinielas para las grandes peleas del peso ligero. A sus 25 años, Davis podría afrontar varios retos de enorme dificultad. Tras cambiar a Bob Arum por Eddie Hearn, Shakur Stevenson sería un rival con especial interés por el exitoso pasado olímpico de ambos.
Sin embargo, el nombre más mencionado es el de Gervonta Davis, al que una parte de la afición estadounidense le acusa de no estar a la altura de su potencial. Brian «Bomac» McIntyre, entrenador de Davis, confía plenamente en las posibilidades de su pupilo. McIntyre es el entrenador de Terence Crawford, amigo de Stevenson y Davis. Durante sus preparaciones, Stevenson es un habitual en los entrenamientos de Crawford, y mantiene una buena relación con McIntyre. «Todo el mundo califica a Gervonta Davis como el mejor en el peso ligero. Todo el mundo necesita pelear con él como si fuera el hombre del saco de este peso. No digo que Gervonta no tenga alma, pero esos dos muchachos (Keyshawn y Shakur) son capaces de ganarle», declaró McIntyre.
«Gervonta tiene ese estilo que nunca cambia, y Keyshawn tiene toda una caja de herramientas, al igual que Shakur. Así que lo que proponga Gervonta puede que no funcione, y Keyshawn y Shakur sí pueden usar otra estrategia. Creo que Keyshawn le ganaría antes del límite en los últimos asaltos debido al estilo de Gervonta», comentó el técnico.
«Creo que Lomachenko sería una gran pelea para Keyshawn. Sería un poco difícil porque Lomachenko tiene también una gran caja de herramientas. Pero creo que Keyshawn es más rápido», dijo McIntyre acerca de otros de los posibles rivales de Davis.
