Shakur Stevenson defendió este pasado sábado con éxito su título mundial de peso ligero, en versión WBC, pero volvió a ser criticado por la falta de acción de su combate.

Para ser justos, Stevenson fue más ofensivo contra Artem Harutyunuyan que en apariciones anteriores y el alemán fue un rival que resistió los golpes del estadounidense y ofreció un digno rendimiento.

Era, como ya hemos dicho, la última pelea del estadounidense con Top Rank como promotora. A Bob Arum, su presidente (con quien está en la imagen), le mandó un mensaje poco respetuoso tras el pleito sobre la protección de la que ha gozado para la compañía Vasyl Lomachenko, un rival que Stevenson podría buscar para unificar títulos. Se ha sabido igualmente que Arum ofreció la renovación al americano con tres millones de dólares como mínimo garantizado por cada una de sus próximos choques, algo que el campeón del Consejo rechazó.

Ahora hay dos principales postores para poder promover la carrera de Shakur los próximos años. Uno de ellos es Matchroom Boxing, que afirmaría su buena posición actual en Estados Unidos tras haber firmado también a Jaron Ennis. El otro, Mayweather Promotions, empresa de la exestrella del boxeo cuyos deportistas suelen participar en eventos de PBC. Seguro que en las próximas semanas tenemos el desenlace de la historia.