Daniel Pi
@BastionBoxeo
Como informó Emilio Marquiegui el 24 de septiembre, la EBU decidió que, en un ejercicio de arbitrariedad flagrante en el que se incumplieron claramente las normas, el italiano Matteo Signani (28-5-3, 10 KO) (abajo a la izquierda en la imagen) y el armenio-holandés Gevorg Khatchikian (29-2, 14 KO), respectivamente número 1 y número 3 del ranking, fuesen los coaspirantes a la corona europea del peso medio dejada vacante por el polaco Kamil Szeremeta, saltándose así injustificablemente a un Rubén Díaz que era 2º.
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Pues bien, este enfrentamiento entre Signani y Khatchikian es el que tendrá lugar este viernes en el PalaTrento de la ciudad de Trento (Italia), campeonato que será parte de un evento emitido en todo el mundo por DAZN.
Lógicamente, como en casi todo combate titular en el que se sabe que los contendientes no han sido justamente emparejados y que no son los adecuados para un campeonato, es muy posible que la pelea no despierte un gran interés, si bien será importante ver qué rendimiento ofrecen ambos boxeadores si tenemos en cuenta que se espera que Rubén Díaz sea nombrado aspirante obligatorio del vencedor, a quien tendrá posibilidades claras de imponerse.
Y es que, a diferencia del peligroso polaco Kamil Szeremeta, boxeador hábil y potente de 29 años y que se dice que podría ser el siguiente rival de Golovkin, ni el veterano Signani ni el inactivo Khatchikian son una amenaza tan grande. Para compararlos se puede tomar como referencia el ranking IWBR, en el cual el excampeón es 17º del mundo en el peso medio, mientras el italiano es 69º y el armenio ni siquiera aparece entre los 100 primeros puestos, pareciendo claro que la promotora del excampeón UE Signani lo ha escogido como víctima propiciatoria para su deseada coronación como monarca de Europa.
Esto es debido a que Khatchikian, aunque se ha enfrentado a adversarios de la talla de James DeGale o Gilberto Ramírez, sólo ha combatido doce asaltos en los últimos dos años y ante dos rivales muy asequibles, cifras que contrastan con las del veterano Sigani que, pese a ser nueve años mayor, ha pugnado en veinticuatro rounds y ante cuatro adversarios, siendo tres de ellos modestos aunque el restante fue un exretador al cetro nacional italiano, al que superó antes del límite.
Así, y teniendo en cuenta que el estilo de Khatchikian, basado en arremetidas y en la heterodoxia (muchas veces abre totalmente la guardia para provocar el fallo del rival), suele padecer mucho ante la falta de ring, un boxeador de corte más convencional pero constante como Signani debería poder decantar de su lado las acciones con iniciativa y frecuencia de golpes para, como mínimo, intentar alcanzar una lectura de tarjetas decisiva al pelear como local. De todos modos, en sus últimas subidas a un ring Signani tampoco pareció poseer una gran resistencia y tuvo una baja precisión, por lo que si Khatchikian muestra buen estado de forma y logra mantener continuados desplazamientos interrumpidos por inesperadas embestidas podría generar complicaciones tácticas.
Con todo, este no resulta el esquema más probable no estando el visitante en su mejor momento, siendo más posible que, como en encuentros recientes, Khatchikian intente mantenerse cerca del centro del ring sin mucho dinamismo buscando contestar a los ataques rivales, terreno en el que el manejo de los directos de Signani, si tiene tesón e insistencia, deberían marcar la diferencia pese a las eventuales claras manos de poder de su astuto contrincante.
El cartel en el que se ubicará el Signani-Khatchikian será emitido en España por DAZN desde las 19:30 h del viernes. La velada contará como combate estelar con el duelo del peso crucero entre la promesa italiana Fabio Turchi (17-0, 13 KO) y el británico Tommy McCarthy (15-2, 8 KO), pasando el primero el que se considera su mayor test hasta la fecha, mientras que el campeón de Italia del peso pluma Francesco Grandelli (12-1-1, 2 KO) hará lo propio ante el británico Reece Bellotti (14-2, 12 KO), excampeón de la Commonwealth que tratará de lograr un triunfo importante para rebotar tras dos derrotas el pasado año.
