Daniel Pi
@BastionBoxeo

El plan de la promotora del veterano italiano Matteo Signani (29-5-3, 10 KO) (en la imagen) al realizar la artimaña de buscar que Gevorg Khatchikian (29-3, 14 KO) fuese nombrado su coaspirante al cinturón vacante de campeón de Europa del peso medio era conseguir un boxeador poco rodado y lejos de su mejor rendimiento para usarlo como víctima propiciatoria para la coronación del local. No obstante, en el PalaTrento de la ciudad de Trento (Italia), Khatchikian mostró la versión de sus mejores actuaciones para realizar un combate en el que pareció merecer el triunfo. Con todo, los jueces decidieron que Signani cuestionablemente debía hacerse con la victoria, dando un veredicto dividido con puntuaciones de 115-113 y 116-112 (muy excesivo) para el italiano y un más justo 115-114 para el visitante Khatchikian.

Con el enfrentamiento desarrollándose en el primer tercio sin que Signani pudiese presionar y abrirse camino hasta la media-corta de forma constante, Khatchikian utilizó su alcance, su precisión y su buen boxeo en arremetidas para llegar con su derecha recta, su uppercut de esta misma mano e imponerse en los cruces de jabs. El “Giaguaro”, eventualmente, conectaba crochés diestros y ganchos zurdos aislados, pero estos estuvieron lejos de marcar la diferencia en este tramo.

No obstante, con el paso de los episodios la tónica comenzó a modificarse. En el quinto asalto Signani pudo llegar algo más con su uno-dos al intentar avanzar con más determinación, si bien fue en el sexto cuando fue más eficaz con su jab con paso y lo enlazó con algunos curvos. La falta de ring de Khatchikian parecía estar dejándose notar, ya que tras una buena primera mitad, el armenio-holandés estaba menos activo, cediendo la iniciativa de forma continuada y llegando a ser llevado por primera vez brevísimamente contra las cuerdas.

Pese a este amago de reacción, fuese porque le llegó un segundo aire o porque sintiese que su rival acortaba la ventaja, Khatchikian fue algo más incisivo de nuevo en el octavo round con su uppercut y su jab. Es más, en el noveno asalto el visitante manejó mejor aún los rectos a pesar de que Signani aprovechó las muchas veces descendidas manos de su oponente para alcanzarlo, golpes que conectó con mejores resultados en el décimo episodio. Sin embargo, pese a estar visiblemente desgastado, Khatchikian siguió caminando cercano al centro del ring y atacando desde lejos con su larga derecha al rostro o con ganchos diestros al cuerpo, neutralizando los esfuerzos de su adversario por intentar encontrar una mano decisiva y pareciendo sellar su triunfo, si bien los jueces no estuvieron de acuerdo.

Aunque se puede argumentar perfectamente a favor del triunfo de Khatchikian, que se mostró decepcionado al escuchar el veredicto, lo cierto es que ya será inmutable la coronación de Signani, quien, eso sí, se presenta como un monarca muy vulnerable por su rigidez, lentitud y falta de recursos, de modo que si la EBU, como señaló que haría, nombra a Rubén Díaz aspirante oficial, el “Destructor” tendría una buena opción de destronarlo.